6 de abril de 2010

Beneficiarse de la crisis

Beneficiarse de la crisis

“Nuestro progreso como nación no puede ser más veloz que nuestro progreso en educación”.

John. F Kennedy

En este año la economía se reducirá entre 0.8 y 1.8 por ciento del producto interno bruto, lo que representa aproximadamente entre 8 y 18 mil millones de dólares, con ello se perderán unos 650 mil empleos y desaparecerán algunas empresas. Lo peor que puede suceder es que siga deteriorándose el actual panorama en los siguientes años si no se adoptan estrategias y se realizan acciones pertinentes para revertir esta situación. Con todo su enorme potencial, México se encuentra rezagado en temas primarios como la educación, la seguridad, la impartición de justicia, la producción de alimentos básicos, etc.

Lo más importante en la vida no es beneficiarse de las ventajas, cualquier tonto puede hacer eso. Lo verdaderamente importante es beneficiarse de las desventajas y las crisis. Esto sí que exige inteligencia y es lo que marca la diferencia entre las personas de juicio y las necias. Podemos beneficiarnos de la crisis si actuamos con prudencia, inteligencia y diligencia.

Para poder crecer ante la crisis, se requiere mayor inversión; por lo que nuestro país debe ser atractivo para el inversionista nacional y extranjero: se requiere tener más en qué invertir y que esto sea un buen negocio; por lo que se necesitan grandes reformas estructurales con el fin de crear las condiciones propicias que resultan imprescindibles para generar el clima de confianza para que los inversionistas asuman riesgos menores que en otros países.

Además de una reforma hacendaria realmente integral, como elemento indispensable de crecimiento y desarrollo, es urgente la reforma educativa. En la era de la economía del conocimiento, es indudable que el mayor activo con el que puede contar una nación es su educación, ya que es la fuerza motriz para la prosperidad. Es indudable que los resultados mostrados por los diversos órganos de evaluación educativa, tanto nacionales como internacionales, han mostrado graves rezagos del sistema educativo nacional, que no ha sabido dar respuesta a las necesidades de la población de desarrollar el potencial humano y las competencias para afrontar los retos de la nueva realidad que estamos viviendo y a la que comúnmente llamamos crisis.

Los niveles elementales de la educación son ciertamente los más importantes: tanto por la mayor cobertura, como por la transcendencia que reviste una formación básica de calidad que constituya las raíces de la formación del pueblo de México. Muchos compatriotas posiblemente no tengan la oportunidad de acceder a la educación superior, pero con las competencias necesarias para valerse por ellos mismos, para aprender por cuenta propia y adaptarse a un mundo cada vez más complejo y cambiante, que pueden desarrollarse desde los niveles básicos, se encontrarían en una mejor situación para lograr su realización plena, tanto personal como familiar, social y laboral. Para ello, necesitamos maestros altamente comprometidos, con la conciencia plena del sentido existencial de dedicarse a la tarea más importante del ser humano: la de formar al hombre.

Un porcentaje muy elevado del presupuesto público destinado a educación se emplea en el gasto corriente y una cantidad mucho menor se dedica a inversión. Dentro del gasto corriente, el apartado de salarios resulta muy alto, lo que significa que quedan muy pocos recursos para otros rubros, tales como mantenimiento de escuelas, capacitación, incentivos a la calidad y la productividad, mejoras de la infraestructura, etc. Tampoco hay recursos suficientes para actividades destinadas a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación. Para ello, también es imprescindible la reforma hacendaria integral, que constituya un instrumento para una mayor captación de recursos con mayor justicia y equidad, y que sean administrados con mayor efectividad.

*Director de la carrera de Ing. Mecánica, ITESM Campus Querétaro, jlortiz@itesm.mx


Beneficiarse de la crisis (II), J.L. Ortiz, artículo publicado en el periódico "El Corregidor", Santiago de Querétaro, 20 de Marzo de 2009, p. 9.

Beneficiarse de la crisis (I), J.L. Ortiz, artículo publicado en el periódico "El Corregidor", Santiago de Querétaro, 13 de Marzo de 2009, p. 9.

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