Tarea
Nombre del Alumno: David Alejandro Block Novelo
La psicología es una de las ramas más importantes para la vida de todo ser humano, desde las aplicaciones científicas y clínicas, hasta las emocionales y espirituales. Comenzando por su definición etimológica, Psico (del griego) que quiere decir actividad mental o alma y Logos, que quiere decir tratado. La psicología se define como la ciencia o tratado de la actividad mental. Así comienzo este ensayo, hablando de psicología pues así mismo, hablando de la más pura y palpable psicología es como comienza Covey su libro. Esto, el enfoque psicológico es lo primero que me cautivó.
Covey comienza su libro hablando sobre los paradigmas. Me encantó el ejemplo que usa del mapa y de la persona perdida en Chicago, y de cómo no es hasta que cambia su paradigma, o mapa, que se da cuenta de su error y puede ver las cosas de una perspectiva diferente. Precisamente ese ejemplo me hizo reflexionar, pues me cayó como anillo al dedo. Tengo muchos meses sintiendo que falta algo en mi vida, que lo que hago no me llena y que no importa qué tanto empeño le ponga a lo que haga, cuánto cambie mi carácter o mi actitud sigo pensando que no llego a ningún lado. Muy probablemente y fue en este preciso instante cuando me comencé a identificar con el libro, lo que estoy haciendo es ver otro mapa. Dicho directamente, yo no me veo tratando con fierros, trabajando en una empresa, y asegurándome de que tal o cual pieza esté bien hecha y su proceso de manufactura sea el correcto. Me gusta mucho, y se me hace realmente interesante, pero eso no me llena. A mí, y eso es algo que me he dado cuenta a través de los años, lo único que realmente me llena y me da satisfacción es la gente. No sé qué punto tiene trabajar para lo que sea si no se tiene contacto con la gente, si no se trabaja con ella, si no es la esencia de tu trabajo. Me motiva mucho más ser un ingeniero para poder después dar clases y enseñar lo que he aprendido que poder llegar a trabajar en tal o cuál empresa. Sin embargo aún no encuentro algo que me pueda dar esa satisfacción, no he conocido aún la carrera que al “verla” una voz dentro de mi diga ¡Esa! Lo que si se que me apasiona es la gente. Si el gobierno fuera un poco más limpio, un mucho menos corrupto, y un montón más transparente, me encantaría poder llegar a desempeñar un cargo público con el único objeto de que en verdad estaría trabajando directamente para el bienestar de la gente. Todo esto me hizo pensar el libro y me hizo pensar que quizás estoy viendo el mapa incorrecto y no será hasta que de verdad logré cambiar mi paradigma que lograré sentir un cambio verdadero en mi forma de ser. Fue así como comencé a identificarme con la lectura y a interesarme cada vez más.
Al principio, Covey cita un ejemplo que se me hizo realmente interesante y fue el del dibujo de la muchacha y su aplicación a nuestro condicionamiento. Una vez platique con un amigo mió sobre el destino. Yo siempre había pensado que el destino no existe, no me gusta pensar que somos marionetas de nada ni de nadie, yo más bien pensaba, como diría Sartre que la existencia se hace con la existencia misma, y no al revés. Sin embargo este amigo mío me hizo ver que en nuestra vida existen tantas condicionantes que realmente existe un destino, destino meramente impuesto por condicionantes culturales, fisiológicas, psicológicas y vivenciales. Lo anterior, referido a que siempre estamos tan condicionados que realmente llega un punto en que todo es predecible.
La amiba es el organismo vivo más sencillo que existe, y cuyo movimiento se puede describir con una ecuación matemática y es totalmente predecible, pues la única variable que maneja es la temperatura. Así mismo, me decía mi amigo, los humanos podemos tener una ecuación matemática que sabrá describir nuestro comportamiento a lo largo de nuestra vida, que tendrá millones de variables pero que igual que una amiba es totalmente predecible. No estoy hablando de algo metafísico o de una “misión” que todos hayamos venido a cumplir. Simplemente de la veracidad de las condicionantes que manejan nuestra vida. Condicionantes o paradigmas, psicológicamente hablando, así que sin duda, como diría Covey “el modo en que vemos el problema es el problema” y parafraseándolo un poco yo diría que es la condicionante misma.
Después de la psicología pura, que fue quizás la parte del libro que más me gustó, el autor comienza a hablar de uno y cada uno de los 7 hábitos. Covey define al hábito como la intersección de capacidad (cómo hacer), conocimiento (qué hacer y por qué) y deseo (la motivación).
La lectura se me hizo realmente interesante y yo que soy una persona sumamente crítica no lo criticaré, pues me pareció excelente. Pienso que este libro logra juntar los mejores factores de los otros dos que leímos, “La vaca” y “cómo hacer amigos e influir sobre las personas”, Este, es un libro que nos pone todos los factores y algo realmente importante es que nos pone a pensar. A diferencia de los otros dos libros donde nos dicen todo de todo, este libro nos pone a pensar nos pone a analizar y a reflexionar. El primer hábito es el de ser proactivo. La proactividad, ahora que la entiendo, es una característica fundamental en todo ser humano. Es precisamente esto, lo que nuestro país necesita, proactividad, propuesta, voluntad para generar y crear. Es esto y no seguir haciendo lo que nos dicen, y conformarnos con lo que tenemos, pues ni quejándonos ni diciendo que todos son unos rateros lograremos un verdadero cambio en el país. Al decir proactividad obviamente englobo todo lo que ello requiere, es decir honestidad y responsabilidad, uno no puede ser proactivo, desde mi punto de vista, sin considerar estos valores. En este capítulo el autor enfatiza mucho en los productos y medios de producirlos, y en la importancia que tiene el saber cuidad la capacidad de producción (no material necesariamente, sino sentimental también) para poder seguir teniendo los productos. Así que en resumen, y estoy totalmente de acuerdo con el autor, hay que tomar la iniciativa, hay que actuar y hay que ser interdependientes.
El segundo hábito es comenzar con un fin en mente, y es para mi una de las cosas más importantes y más difíciles de lograr. Pienso (y me gustaría lograrlo) que es inútil totalmente intentar comenzar algo, lo que sea, si no se tiene un fin en mente. Esto es algo que he pensado toda mi vida y que realmente me gustaría lograr dentro de ciertos ámbitos. En el ámbito estudiantil por ejemplo me gustaría tener un fin mucho más claro de por qué hago lo que estoy haciendo. Algo que se me quedó muy grabado de este segundo capítulo fue el hecho de la creación doble. El autor dice que todo se crea dos veces, primero en la mente y luego físicamente. Aquí recordé otra vez lo que decía Sarte de la existencia. Sartre decía que una silla se crea primero en la mente y luego se hace físicamente (como muchas otras cosas) pero no la personalidad de una persona, pues ella se crea sola. Sin embargo, los proyectos y los planes que esa persona lleva a cabo, si que tienen una doble creación. Una manera de hacer lo anteriormente mencionado es creando una misión personal, dicha misión personal, para mí sería de la siguiente manera:
Antes que nada comienza con un fin en mente. Visualiza mentalmente lo que quieres y lo que buscas en la vida. Se libre, ante todo apégate a esa libertad, muy por encima de todas las cosas y pon siempre claras tus prioridades. Mantén siempre una actitud positiva y un buen sentido del humor, no te olvides de lo que es mas importante en tu vida y de la razón por la que estás aquí. Recuerda que todo lo que tienes, tanto material como sentimental y mental lo tienes para compartir. Otorga felicidad así como se te ha otorgado a ti y preocúpate por los demás pues sólo así preocupándote por los demás y trabajando en comunidad esta sociedad podrá avanzar a ser un mundo mejor.
Creo que hasta ahora ese sería un buen bosquejo de mi misión personal, creo que si lograra hacer eso la mayor parte del tiempo sería bastante feliz. Precisamente esto se relaciona estrechamente con el tercer hábito que es establecer una diferencia, entre lo importante y lo urgente y saber y tener en mente qué es lo realmente importante. Hábito igualmente importante que los anteriores dos, pues si una persona pierde sus prioridades puede terminar perdiendo la vida entera.
Ahora bien, es muy importante incluso para complementar la misiòn personal, tener muy en cuenta la diferencia entre lo urgente y lo importante, que es precisamente el saber establecerse dentro del cuadrante II. En mi caso personal, hay actividades que hago rutinariamente que soy muy importantes para mi, más no urgentes y que son actividades que al organizarlas bien me pueden ayudar a colocarme cada vez mas dentro de este cuadrante. Ejemplo de estas actividades es, la lectura que hago todos los días. Todos los días antes de acostarme dedico entre una y dos horas a leer lo que más me gusta, historia, novelas, política etc. Es una actividad sumamente importante para mí que si bien es cierto no es urgente y si la dejo de hacer un día no pasa nada, pero es muy importante mantenerme en esa rutina. Otro ejemplo es el de la natación. Intento nadar 3 veces a la semana. Igual es una actividad importante mas no urgente. Por último intento dedicar tiempo los fines de semana a disfrutar un tiempo con mi familia. Es también una actividad importante y no urgente. Así diferenciando lo urgente de lo verdaderamente importante, es que puedo ir haciendo una jerarquía sobre la mayor parte de actividades que hago en el día y así poder administrarme mejor.
Hay una etapa en el libro en la que separa a los tres primeros hábitos de los cuatro segundos, esta etapa también es la brecha entre la dependencia y la independencia, entre la victoria pública y la privada. Aquí puntualizaré un poco. La victoria privada según mi percepción de la lectura es aquella que haces para ti mismo, para mejorar tú, pues antes de poder influir o ayudar a los demás es fundamental ayudarse uno mismo y estar tranquilo con uno mismo. Esta primera parte del libro nos ayudan mucho a lograr este punto, de adquirir los hábitos necesarios para poder tener las victorias privadas que nos permitirán llegar al siguiente nivel. Las victorias públicas, se diferencian en que son victorias que ya influyen en la vida de los demás, ya son hábitos que se relacionan con otras personas y tus relaciones con ellas.
Otro concepto interesante que toca el libro es el de la ética del carácter y su relación con la ética de la personalidad. La ética del carácter, según el autor enseñaba que existen principios básicos para vivir con efectividad, y que las personas sólo pueden experimentar un verdadero éxito y una felicidad duradera cuando aprenden estos principios básicos y los integran a su carácter. Esta ética de carácter se basa en la integridad, la humildad, la fidelidad, la justicia, la paciencia etc. En valores que nos hacen crecer como persona. Toco este tema ahora pues este es un libro que te ayuda a tomar estos valores que describen a la ética del carácter y aplicarlos en tu vida diaria. Te ayuda a ser coherente e íntegro con tus pensamientos y acciones, y realmente es una buena guía para tener una vida ética y responsable.
De los hábitos enfocados en la victoria pública el que se me hizo más interesante y al que le puse mayor atención fue al de comprender y luego ser comprendido. Justamente la semana pasada, hablaba con un amigo y le decía que me costaba trabajo escuchar a mis amigos y comprenderlos, muchas veces hablo yo y siento que me falta mejorar mis cualidades de oyente. De modo que al encontrarme en la lectura con éste hábito que era justo lo que le comentaba a mi amigo, decidí ponerle especial atención y enfocarme en mejorar aquellos aspectos, que incluso eran mencionados en el libro que pienso que debo mejorar.
En conclusión creo que el libro es una herramienta fuertísima que nos puede ayudar a desempeñarnos bien en muchos ámbitos de nuestra vida, tanto familiar, como social, laboral e incluso estudiantil. Ahora comprendo el por qué nos ha puesto a leer estos tres libros y veo las cosas desde una perspectiva diferente, o como diría Covey con un nuevo paradigma., a continuación y ya aparte del ensayo reflexivo del libro contestaré algunas preguntas que no pude contestar dentro de mi redacción pues no se prestó la oportunidad, sin embargo lo hago por separado.
Si asistiera mi propio sepelio, y es algo que he pensado muchas veces me gustaría que fueran todos mis familiares y amigos, pero sólo aquellas personas que realmente me quisieron por algo o en las cuales pude dejar una huellita de cualquier manera. Odiaría que fuera gente solo por compromiso y o a hacer presencia, me gustaría que todo fuera realmente sincero. También me gustaría que estas personas recordaran anécdotas que vivieron conmigo, y que se escuchara música, no me gustaría que estuviera mi cuerpo ahí presente para que todos me vieran, de hecho si no estoy, mejor, que sólo se haga en mi memoria, o que esté en forma de cenizas, pero no me gustaría que estuviera mi cadáver ahí en carne y hueso para que todos echaran una miradita. Me gustaría que en los recuerdos se dijera lo bueno y lo malo pues es lo malo lo que finalmente se acerca a la realidad. Muchas veces cuando alguien muere la gente tendemos a hacerlo santo, “Era tan bueno”, “era el mas responsable de todos” y “tan guapo” siendo que quizás no era cierto. Me gustaría que se hablara de lo que soy realmente como persona, un ser humano con defectos y cualidades, con errores como todos. Me gustaría que hablaran mis más cercanos amigos, que son quienes mejor me conocen a parte de mis padres, sin embargo no me gustaría que ellos hablaran pues supongo que les dolería demasiado. No me gustaría que la gente fuera de negro por cierto, más bien que todos fueran de blanco, y que el sepelio tuviera un aire más alegre que triste. Pero dentro de todo supongo que lo que más gustaría sería “escuchar” todas las anécdotas que he vivido con todos mis amigos y saber si es que el alguno de ellos logré dejar una huellita que le ayude a cierto aspecto de su vida.
El autor hace una distinción importante entre la administración y liderazgo. Para mí un administrador es aquél que hace uso apropiado de sus medios de producción, y un líder es aquél que va a la cabeza y tiene la iniciativa de hacer tal o cuál cosa, por ejemplo, y parafraseando el libro, un líder es aquella persona que sube a un árbol y les dice a los demás en qué dirección ir. Un líder es una persona que organiza el rol de un grupo de personas influyendo positivamente en ellas. Algunas de las características que de mi punto de vista debe tener un líder, son la responsabilidad (de sus actos y de las consecuencias de ellos), la integridad (tomando el ejemplo de un gobernante), la persona debe hacer lo que prometió y lo que es bueno para la MAYORIA de la gente, y no para la minoría que tiene el dinero. Este es un problema con el que he llegado a discutir con ciertas personas y es que yo no estoy conforme con el gobierno actual precisamente por eso, por que los líderes olvidaron esa integridad en el camino y ahora gobiernan en función de la minoría adinerada y no de la mayoría. Un ejemplo ilustrativo de lo dicho, es el siguiente:
Supongamos que es Ud. Profesor (aunque ya lo es) de la universidad. Entonces al comienzo de una clase, uno de sus alumnos le pide que se cambie la fecha de examen. Ud, le dice que hará una votación y en base a eso decidirá. Entonces cuando están todos listos y sentados, hace la pregunta ¿Quién quiere cambiar la fecha del examen?, levanten la mano por favor. Después de unos segundos el único que tiene la mano levantada es aquél que se acercó a pedirle el favor. Después dice, entonces nadie quiere cambiar la fecha? Y todos responden “no profesor”, todos menos uno. Y ud, piensa un momento y dice, “bueno se cambiará el examen, por que el que me lo pidió tiene más dinero que ustedes”. Esto a grandes rasgos es lo que sucede en la política mexicana y eso, la integridad y la honestidad, son valores que jamás pueden faltar en un líder. No así con un administrador, un administrador tiene que ser igualmente responsable, honesto, y conciente, sin embargo la carga que lleva sobre sus hombros siempre será mucho menor.
Un líder, por ejemplo debe ser totalmente Proactivo. Esto es tener la iniciativa, proponer, hacer las cosas él mismo, no esperar a que lo hagan los demás por el. Más no debe ser reactivo, es decir, reaccionar ante las peticiones, y ante lo que se le pide.
Un líder excelente, que además fue una persona que admiro muchísimo fue Salvador Allende, expresidente chileno que logró por la vía democrática (después de varios intentos) llegar a la presidencia con una visión totalmente distinta a la que había en esa época. Allende luchó contra muchísimos obstáculos y supo guiar a su gente hacia el bien del país. Eventualmente los intereses económicos de las naciones extranjeras, pudieron más que la voluntad del pueblo, lo que desencadenó en un golpe de estado y en la toma del gobierno por los militares. Sin embargo la lucha que llevó Allende y las causas que lo impulsaron serán para mi siempre dignas de admiración.
También es importante puntualizar la diferencia entre dos conceptos fundamentales y que se pueden llegar a confundir. La ética y la moral. La ética es aquello que nos ayuda a vivir con dignidad, con respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Para mí la ética engloba valores como la honestidad, la integridad, la responsabilidad, valores, a mi forma de ver fundamentales en la vida de cada ser humano. Sin embargo la moral no es lo mismo, la moral desde mi punto de vista muchas veces es algo que se nos ha impuesto. La parte de la filosofía que enseña las reglas que deben gobernar al hombre libre. Aunque muchas veces, dentro de ciertos ámbitos la moral se nos ha puesto como una condicionante. Por ejemplo en la antigua iglesia, usaban mucho el concepto de moral para manipular y manejar a la gente. Sin embargo si le damos el enfoque actual, diría que tal y como dice su definición es una parte de la filosofía que nos ayuda a autogobernarnos.
Finalmente, y dado que comencé a hablar de la teoría de este libro y de cómo Covey la implementa a la práctica, me gustaría poner yo mismo en práctica esta teoría y lo busco hacer realizándome la pregunta ¿Qué puedo hacer, que no esté haciendo ahora y que si lo hiciera representaría una tremenda diferencia positiva en mi vida personal?
No me cuesta mucho trabajo contestar esa pregunta por que soy conciente de muchos aspectos de mi vida que me falta por mejorar y que causarían un impacto profundo en mi vida personal. Uno de estos factores es ser más espiritual, no en el sentido de ir a misa y rezar todos los días, pero si en el sentido de cultivar un poco más esa parte de mí. Quizás conviviendo más con la naturaleza y entendiéndola mejor, o simplemente aferrarme a creer en algo y ser devoto de de esa creencia. Creo que si mejoro mi vida espiritual, tendré un impacto positivo en mi vida. También me gustaría ser un poco más proactivo socialmente, no me gusta conformarme con opinar y escribir, sino que me gustaría hacer algo más por la sociedad y por cambiar todas aquellas cosas que me parece que están mal y deberían cambiarse. Tomar acción en eso haría un cambio gigante en mi vida. Con respecto a mi vida estudiantil, para obtener resultados similares, lo que voy a hacer es ser más autodidacta y hacer todos mis trabajos a tiempo. Así con la práctica concluyo este ensayo sobre este libro, que creo que más que una lectura interesante, fue una lectura trascendental, y espero que cause el mismo impacto a largo plazo que el que ya ha causado a corto plazo.
