15 de diciembre de 2008

La "Vaca"


Tarea

LA VACA, UNA HISTORIA SOBRE CÓMO DESHACERNOS DEL CONFORMISMO Y LAS EXCUSAS QUE NOS IMPIDEN TRIUNFAR.

“Yo siempre creí que no necesitaba ayuda, que las personas que vivían de escribir libros o dar conferencias de autosuperación se aprovechaban de gente que no era lo bastante inteligente como para cambiar por sí mismas. El tonto era yo por leer y escuchar el camino para mejorar y preferir ignorarlo”. Desde que termine de leer este libro he empezado a poner en práctica acciones para cambiar y mejorar, atendiendo los consejos de esta lectura. Los resultados que llevo en tan sólo unos días son impresionantes”.

Benjamín Sánchez Juárez

Cuando empecé a leer este libro de la vaca, en realidad pensé que estaría un tanto enfocado para personas menores, puesto que tiene una presentación agradable como para niños o jóvenes menores. No creí que fuera un libro que pudiera enseñarme tanto acerca de nosotros mismos y de las excusas que a veces damos para justificar nuestro poco entusiasmo ante las oportunidades que nos da la vida.

Pero a medida que fui avanzando en el contenido del libro, me fui dando cuenta de la importancia que tiene acabar con estos pequeños estorbos que nos impiden crecer (que parecen pequeños, pero en realidad son enormes). La primera barrera que tuve que vencer fue la de confiar en el libro, creer que me iba a ayudar y que no era un libro más de esos que te hablan de cambiar y mejorar. Así con el paso de las primeras páginas, me di cuenta de lo equivocado que hubiera estado si no hubiera eliminado ese prejuicio, y a medida que avanzaba en la lectura me convencí de que sería un libro bastante interesante.

En el primer capítulo, el de “La Trágica y Feliz Historia de la Vaca”, aprendí demasiado con la anécdota del maestro y el alumno. Es impresionante la cantidad de sabiduría que tiene tan simple historia. No captaba para nada la idea, hasta justo después de que mató a la vaca. Y es que es verdad que muchas veces buscamos superarnos sólo cuando nuestra vida cómoda se sale de control y necesitamos equilibrarla otra vez. El hecho de haber matado la vaca, única propiedad de estas personas humildes, fue lo que les permitió ver las herramientas y opciones que tenían, decidiendo entre morir o luchar. Así se dieron cuenta de que muchísimo tiempo perdieron la oportunidad de sobresalir, ya que lo único que necesitaban era trabajar arduamente para lograr algo en la vida. Y en nuestra vida cotidiana vemos analogías como esta en todas partes. Una persona que esta pasada de peso por ejemplo, muchas veces no pone empeño en cuidarse, en tratar de buscar un peso ideal, simplemente se acostumbra a verse así y encuentra mil pretextos para cada comentario acerca de su sobrepeso. Incluso hay personas a las que ya les es totalmente normal oír comentarios al respecto, y para mí, las peores son las que se enojan cuando se les dice algo acerca de su problema.

Por esta razón la vaca empezó a despertar en mí unas ganas de no dejar de leer el libro, ya que si había aprendido eso con leer apenas 40 páginas, el conocimiento que obtendría por leer el libro sería inmenso.

Otra cosa que aprendí del libro es que el error más grande que podemos cometer es culpar a los demás o a nuestro entorno de nuestros problemas. Es común escuchar: “no aprendo porque que el profesor no sabe dar la clase”; “el gobierno no me ayuda”; “no tengo ninguna forma de crecer porque la situación económica es muy mala”, etcétera. Y la verdad nada de esto tiene un gran significado si en verdad nosotros queremos sobresalir. Porque para estas cosas tenemos una solución si somos inteligentes, si tenemos persistencia, si en verdad tenemos ganas de trascender. En mi caso he aprendido de mi padre que nunca se queja del gobierno, de las malas condiciones del país, al contrario, si la situación económica está mal empieza a buscar un camino para poder enfrentar el problema y salir adelante. Nunca lo he escuchado decir que no se puede o que por culpa de los malos gobernantes no hay dinero en casa. Esa misma educación me la ha enseñado a mí, pero muchas veces por comodidad prefiero buscar en pretexto por el cual las cosas no me están saliendo bien, en vez de tomar las riendas de mis problemas y aceptar que el cambio está en mí. Precisamente aquí es donde este libro me está ayudando a dejar de ver a mí alrededor, porque el verdadero cambio está en mí.

A veces es difícil aceptar nuestros errores, aceptar que nuestra mediocridad, que es bastante peligrosa, es la única culpable de que las cosas no van como las imaginamos. Porque si bien es importante soñar, imaginar y planear el futuro, es más importante empezar a hacer cosas que nos llevaran a esos deseos porque si no hacemos nada jamás llegaremos a ellos.

Este libro me influyó en muchas formas, a continuación las describiré por separado.

En la parte social no me impactó fuertemente, porque las relaciones que tengo con las personas son muy buenas. Siempre he sido extrovertido y no tengo prejuicios sobre la gente. Algunas veces es típico que cierta persona no es de tu agrado, sin embargo nunca cierro las puertas de la comunicación y muchas veces me he encontrado con muchas sorpresas. Por ejemplo, una de mis mejores amigas de la universidad es una chica ecuatoriana, que cuando la conocí creí que era una persona insoportable y que jamás podría llevarme bien con ella. Basto menos de una hora de plática para darme cuenta de mi error. En otro aspecto de social, como lo es la interacción con masas de personas no es un impedimento para mí. Sin problemas puedo pararme ante un escenario y hablar ante ellas. Esta habilidad se la debo a la persistencia que tuve desde niño y este es un ejemplo perfecto porque no te debes de detener si alguna vez fallaste, o si las cosas no salían como las planeabas.

En la parroquia de mi pueblo desde los 8 años de edad pasaba a realizar alguna de las lecturas o incluso cantar el salmo. En las ceremonias escolares que se hacían cada semana siempre escogía ser maestro de ceremonias, tal vez se oye fácil, pero estoy hablando de hacerlo ante no menos de 1000 personas, porque mi escuela tenia kínder, primaria, secundaria y bachiller juntos. También me gustaban mucho los concursos de poesías, en la secundaria y bachillerato participe varias veces. Incluso una vez que no me dejaron hacer un consejo estudiantil y tuve que organizar una huelga silenciosa, cosa que fue un reto bastante amplio, ya que incluía mover la ideología de más de 300 personas en menos de una semana, hablar y lidiar con altos directivos de la SEP y además hacer las cosas del diario como entrenar y ayudar en el negocio. Yo confío mucho en mi capacidad para hacer este tipo de cosas. También actué en una obra de teatro, fui director general de la misma y simultáneamente era el organizador de la cena de graduación.

Pasando al ámbito familiar, creo que este libro me ayudará mucho con la vaca tan común: “No me rinde el tiempo”. He reflexionado y aprendido que para llamar a mis padres y hermanos no hay pretexto, siempre habrá siquiera un minuto para preguntarles cómo están, para saber si todo está bien y seguir adelante con el día. También hay una vaca común entre hombres, que se la debemos al machismo que corre por nuestra ideología. Esta vaca es: “¿Cómo me voy a ver diciéndole a mi padre que lo quiero mucho? Ahora que lo pienso, me voy a ver como el ser humano que soy, diciéndole a una de las personas más importantes y significativas de mi vida lo que siento por él.

En el tema de profesional es donde creo que me ayudará más esta lectura. Porque la verdad estoy acostumbrado a que la escuela no cuesta trabajo y a pesar de que llevo ya 2 años en el Tec, aun no tengo la cultura de estudiar bien, de preparar el tema antes de clase, de hacer mis tareas y cumplir todos mis deberes. Mi mayor vaca en este ámbito es esta: “No necesito hacer tareas ni estudiar, con lo que veo en clase me basta”. La verdad cada vez que hago una tarea o repaso los temas vistos, es totalmente notoria la mejoría que tengo. Desgraciadamente mi famosa vaca de: “Tengo flojera, hoy no voy a hacer mis deberes, además el tema esta fácil”, me ha dado bastantes problemas aquí en la escuela. En resumen, lo que me hace falta es el valor de la responsabilidad, y espero que pueda empezar a cambiarlo en este semestre.

La parte personal creo que es resultado de las anteriores, por lo cual si logro mejorar las otras 3 áreas seguramente mi persona será mucho mejor cada vez. Aun así, mi forma de ser es muy noble. Mi madre siempre me dice que antes de ayudar a los demás debo ayudarme a mí. Pero yo soy un necio que si veo que puedo hacer algo por alguien no dudo en acercarme para brindarle apoyo. Lo único malo que tengo es que si algo me hacen a mí suelo ser vengativo, lo cual no es algo bueno, pero la madurez que adquiero día con día me han hecho mejorar en ese aspecto.

Quiero platicarte José Luis que si quieres poner una experiencia que yo creo es mi mayor vaca, es la siguiente. Hasta antes de este libro, siempre me creí autosuficiente. Siempre que había leído libros parecidos, que había ido a charlas de este tipo, salía con la firme idea de que no servían de nada. Pero ahora me doy cuenta que estoy muy equivocado. Mi mayor vaca es: “Yo siempre creí que no necesitaba ayuda, que las personas que vivían de escribir libros o dar conferencias de auto superación se aprovechaban de gente que no era lo bastante inteligente como para cambiar por sí mismas. El tonto era yo por leer y escuchar el camino para mejorar y preferir ignorarlo

Creo que ya me extendí demasiado, a continuación me dispongo a escribir mis vacas, y hacer el plan que aparece en el capítulo 8 del libro.

Vacas Desechadas

La vaca de las contradicciones.

Lo supere teniendo confianza en mí mismo. Algo importante aquí es que las ideas las debo expresar con respeto para que no sean ofensivas, además deben de ser ideas coherentes, porque si solo voy a decir tonterías o no sé nada al respecto no tiene caso hablar.

La vaca de un lugar lejano.

Cuando llegue a estudiar aquí no conocía a nadie. A pesar de que soy muy sociable, siempre crecí en un poblado pequeño y ahí aunque no conociera a alguien yo era una persona conocida, por lo que tenía más confianza. Cuando llegue aquí, logre desenvolverme siendo un perfecto desconocido y pude hacer amigos en quien hoy puedo confiar. Hasta ahí fue cuando sentí que había superado la prueba.

La vaca basquetbolista.

Yo jugué baloncesto en el equipo representativo de la primaria, secundaria y bachiller. Al principio yo fui de los pequeños, por lo que los mayores eran los jugadores más experimentados y que jugaban mejor. En la secundaria ascendí rápidamente por mi talento, por lo que pase a ser parte del cuadro titular siendo un año menor que los demás miembros; además mi coach empezó a entrenarme como el movedor, que es el puesto más importante porque este jugador debe dominar prácticamente todo, desde el rompimiento, el ataque, el control del balón, tiro de media y larga distancia, etcétera. En pocas palabras es el jugador más completo. Y yo sentía que el papel me quedaba bastante grande. Lo supere en una semifinal en la cual estaba jugando súper mal, me robaron el balón varias veces, di muchos pases malos, no atine nada de mis tiros. Obvio el coach me sacó del juego. Cuando estaba en la banca me di cuenta que en los entrenamientos lo hacía muy bien, que lo que pasaba es que en el juego me ponía nervioso y creía que los adversarios eran superiores. Me bastaron unos 5 minutos en la banca para que mi coraje por superarme me hiciera levantarme y pedir que me metieran al juego. Después de convencer al coach, me dio la oportunidad de regresar en el medio tiempo. Terminé el partido adentro, fui un jugador clave para ganar ese partido y todos mis compañeros me felicitaron al final. Me di cuenta que la limitación estaba en mi mente, porque era tan bueno como los demás, o incluso mejor.

La vaca de no enamorarme.

A mí no me gustaban para nada las relaciones. Andaba con chavas pero en el relajo, porque la verdad no quería para nada que me lastimaran. Y mi pretexto era fácil: “Las relaciones son para personas que no están bien consigo mismas, para personas que esperan algo más”. Esa siempre fue mi excusa cuando alguien me preguntaba porque no iniciaba una relación. Y con el tiempo me fui ganando una fama de que solo jugaba con las niñas y que no valía la pena. Todo fue así, hasta que una vez me di cuenta que no es nuestra naturaleza estar solos en la vida, que todo a nuestro alrededor es dual, hombre mujer, blanco y negro… Entonces trate de empezar una relación seria. Fue un desastre, porque ilusione a mi pareja y me aleje cuando empecé a sentir algo por ella, para así dejar de sentir y no encariñarme. Un poco después llegó a mi vida otra chica y decidí tomar las cosas en serio. Me costó mucho trabajo, puedo decir que es la relación donde reconocí el valor de un te quiero, el gran valor que tienen las mujeres y lo mágico que puede ser una relación. Para convencerla de que ella no era un juego como las demás fue lo más difícil y complicado que he hecho en cuanto a una relación, pero mate esa vaca y ahora estoy convencido de que mi vida la voy a compartir con una mujer mágica a quien le cumpliré todos sus deseos y daré lo mejor de mí para ser felices.

La vaca de no poder expresar mis sentimientos.

Cuando aprendí que querer a una pareja era algo tan natural, intenté sensibilizarme con mí alrededor. De ser una persona totalmente fría de cabeza y acciones, trataba de poder expresar el aprecio que sentía por alguien, la admiración que cierta persona me causaba o simplemente apoyar a alguien sin que me lo pidiera. Y aprendí una lección muy importante de esta última. Cuando alguien te pide ayuda esa persona no esta tan mal. Pero hay que aprender a observar, y justo esa persona que no te está pidiendo tu ayuda es la que más lo necesita. Así pues empecé con varios tropiezos a tratar de hablar de lo que sentía. Y al principio era un caos. Me justificaba diciendo a mi mismo que eso era de personas débiles, que me vería como maricón si le decía a mis amigos hombres que los apreciaba y que las niñas pensarían que sería un poco hombre si me ponía hablar de cariño con ellas. Pues fue hasta que un amigo estaba muy deprimido y estaba llorando porque decía que no servía para nada ya que había salido mal en la escuela. Entonces entre mi paso el pensamiento de que esa era mi oportunidad de matar esa vaca. Con titubeos me paré frente a él lo abrace y le dije lo mucho que lo estimaba. Que sin duda sin él nuestro salón no sería lo mismo y que valía demasiado como para tomarse eso tan en serio. Me abrazó con fuerza, y poco a poco me di cuenta que no me estaba volviendo homosexual, ni que era menos hombre que los demás, es más pronto me llegaron los comentarios que eso es tener pantalones y ayudar a los amigos. Hasta la fecha cuando puedo felicito a alguien porque hace su trabajo bien, y cuando alguien parece que tiene problemas y aun si no pide ayuda, me acerco y le pregunto que si todo está bien. Sin insistir, más bien callar y hacer el silencio apropiado para ver si esa persona quiere hablar. Si esta persona siente mi apoyo, no tarda en empezar a contarme lo que tiene.

Vacas a desechar

Vaca de que no necesito ayuda

Es mi vaca mayor. Siempre pensé que estos libros eran para tontos y la gente que está bien se puede curar sin recurrir a este tipo de payasadas.

Creencias Limitantes. Esta vaca creo que la tengo porque siempre me parecieron las cosas fáciles por el medio en el que me desenvolví. Todo lo tenía a mi alcance y lo que no, fácilmente lo conseguía.

Efectos Negativos. Esta vaca me cuesta mucho trabajo erradicar. Me hacía falta algo que me motivara y este texto lo ha hecho. Lo que me ha costado esta vaca es tener muchas más vacas y pensar que las tenía controladas y cuando yo quisiera las podía desechar, irónicamente decía como el problema del cigarro: “cuando yo quiera las dejo”.

Resultados Positivos. Ahora que entendí que este tipo de lecturas son buenas, que puedo clasificar mis vacas y que hay forma de matarlas, creo que podré empezar a eliminar esos estorbos que no dejaban que realizara mis actividades plenamente.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Convencerme de que no debo caer en lo mismo, cada vez que crea que no necesito ayuda voy a echar una leída al primer capítulo de este libro. ¡Lo prometo!

Vaca irresponsable

Esta vaca es sin duda una de las que más consecuencias ha tenido en mi vida. Soy una persona bastante irresponsable en muchos aspectos. No hago mis deberes, llego tarde, tomo las cosas a la ligera…

Creencias Limitantes. Esta vaca es consecuencia de que fui adquiriendo una capacidad enorme para los pretextos. Fácilmente puedo decir mentiras y creo que esta habilidad me ha hecho así. Agregado a que tenia lo que quería sin mayor esfuerzo, no le encontraba sentido a cumplir las reglas.

Efectos Negativos. La gente poco a poco te deja de creer. A veces en los equipos no les gusta estar contigo porque saben que eres un desastre para las reuniones. Reprobé un curso por faltas.

Resultados Positivos. Voy a recuperar la credibilidad perdida. También pondré prioridad a mis acciones y mejoraran mis notas porque estudiaré correctamente. Mis padres estarán muy contentos con mi cambio.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Cuando quiera dejar de hacer lo importante por algo secundario como ir al antro o salir a pasear, voy a poner en la balanza las cosas. Entonces sin duda me daré cuenta qué es lo mas importante.

Vaca ociosa

Esta vaca me convence de dormir, chatear, platicar, ir al cine o picarme los ojos en vez de ponerme a hacer algo de provecho, como las tareas, jugar baloncesto, estudiar…

Creencias Limitantes. El hecho de manejar mi vida solo y lejos de mi casa me hizo así. Estaba acostumbrado a tener ocupada mi tarde. Al no tener a alguien que me “jalara las orejas” y me dijera que no estuviera de ocioso, empecé a dejarme llevar por cosas que me gustan; y las que significaban un esfuerzo las dejaba a un lado, incluso el baloncesto.

Efectos Negativos. Esta vaca me ha llevado a subir de peso, a ingerir más alcohol que antes, a dejar el baloncesto, a dormir cuando es de día. También por eso no hago mis deberes, porque soy irresponsable y más aun me gusta andar haciendo cosas que no debería.

Resultados Positivos. Voy a recuperar mi peso ideal, voy a subir mi nivel de juego y hacer pruebas en el representativo. Sueño con tener ese uniforme puesto. También voy a hacer mis deberes cuando tenga que hacerlos y encontrar el tiempo apropiado para divertirme.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Cada vez que haga una actividad que no me corresponde o no voy a jugar cuando lo tenía planeado, inmediatamente voy a regañarme y ponerme a hacer lo que debo hacer en ese momento.

Vaca infiel

Esta vaca sólo me ha dado tropiezos y he dañado a seres que en realidad quería.

Creencias Limitantes. Antes de enamorarme la primera vez, para mí todas las mujeres eran un juego. Y aunque aprendí a querer y complacer a mi pareja, resulta que tengo un defectito. Estoy totalmente enamorado de las mujeres. Entonces aunque tenga una relación magnifica con una mujer magnifica y hermosa, se me olvida todo y voy como tonto tras otra chica.

Efectos Negativos. He lastimado a personas que en realidad quería. La chica de la que me enamoré la primera vez que es la misma que me ayudo a dejar de sentir miedo al cariño, sufrió las consecuencias de esta vaca y la lastime muy feo, porque le fui infiel y se enteró. Me doy cuenta que solo he perdido a seres que quiero, también me lastimo yo mismo al quedarme solo y me entierro porque las demás chicas no quieren a un hombre así.

Resultados Positivos. Si logro dejar de ser así, seguro tendré una relación maravillosa, donde pueda entregar mis sentimientos plenamente sin miedo a lastimar a mi pareja. Además dicen que uno es tan celoso como lo que uno se cree dispuesto a hacer. Entonces soy muy celoso y no disfruto la relación porque pienso que mi pareja es igual que yo. Si cambio esto, mis relaciones serán mucho mejores, y las disfrutare como debí hacerlo desde siempre.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). No permitir que el gusto o como le decimos nosotros, una “calentura” permita terminar una relación buena y más que nada donde haya cariño. Cada vez que piense en engañar a mi pareja, antes tratare de ponerme en su lugar para no hacerlo y así evitar lastimarla a ella y a mí mismo.

Vaca parrandera

Me encanta salir al antro, salir a tomar con los amigos, irme al cine, ir a fiestas… El problema es que a veces paso por alto mis deberes y prefiero irme al cine con una chica o ir con mis amigos a la fiesta.

Creencias Limitantes. Siempre pienso que sí me dará tiempo de hacer lo que debo, o que no me voy a desvelar mucho. A veces también prefiero quedarme con la chica y me digo a mí mismo, esto no pasa a diario.

Efectos Negativos. Por irme al antro una vez que no planeaba falte a un examen rápido. Después cuando troné la materia, me di cuenta que si hubiera presentado ese examen, el 0.26 que me falto para el 70 hubiera estado presente. Otras veces he faltado a clases y después no repongo apuntes. Todo esto afecta poco a poco mis calificaciones.

Resultados Positivos. Si logro controlar mis salidas, dejo de andar de callejero y a pesar de que la chica que me gusta puede ir al cine, debo pensar que es lo más importante. Entonces daré prioridad a la actividad que lo merezca y seguro obtendré mejores resultados y después habrá tiempo para poder hacer eso que no pude realizar antes.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Antes de salirme, antes de decir sí o ir a invitar a alguien, voy a checar mis deberes, y si ellos requieren de ese tiempo los pondré primero

Ejemplo de la Tarea: Análisis reflexivo del libro: La Vaca, Una historia sobre cómo deshacernos del conformismo y las excusas que nos impiden triunfar, Camilo Cruz, Ed. Taller del Éxito, USA 2007, realizada por uno de los alumnos del ITESM CQ.

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