20 de abril de 2009

Comunicación efectiva

Ejemplo de la actividad de comunicación efectiva en el curso de Ingeniería de Materiales II.


El Camino Fácil y Rápido para Hablar Eficazmente

Por Francisco Pinedo González, alumno de 6° Semestre de Ingeniería Mecánica Administrativa.

Profesor: José Luis Ortiz

Tema del discurso: Biomateriales


Tengo que admitir que en los casi 6 semestres cursados en la universidad ITESM, hablar eficazmente en público no era algo que considerara de mucha importancia, un pensamiento muy ignorante y probablemente inmaduro de mi parte.

Hablar eficazmente es una habilidad que abre innumerables puertas, crea oportunidades, te rodea de gente, crea conexiones además de ahorrarte una gran cantidad de problemas por tener una buena comunicación con el ambiente en el que te encuentres, ya sea social, laboral o familiar.

Cuando empecé la lectura de el libro de Dale Carnegie, “El camino fácil y rápido para hablar eficazmente”, sinceramente solo lo hice solo por cumplir con una tarea adicional, cumplir con la calificación, cumplir con el promedio requerido para mantener la beca, ahora veo que yo padecía de el “síndrome de estrictamente lo necesario”, no veía mas allá de la calificación, afortunadamente al empezar la lectura mi mentalidad fue cambiando poco a poco, al ir leyendo los principios y ejemplos que se redactaban en el libro mi interés iba creciendo conforme las páginas se iban acabando, concluyendo al final la lectura con una mentalidad muy diferente a la que había empezado ésta.

Esa fue la primera etapa de mi aprendizaje, lo teórico, lo que seguía era aplicar lo leído a la vida, y fue así como empezó mi segunda etapa de aprendizaje.

En cuanto se me presentaban oportunidades las aprovechaba para expresar mis ideas, esto no funcionó tan bien como imaginaría que sería, las palabras se me escapaban y mis ideas se desordenaban pero eso no me desmotivo, estaba muy conciente que adquirir esta habilidad tiene altas y bajas, es como aprender a andar en bicicleta, al principio puedes tener caídas fuertes, pero con la práctica la llegaras a dominar, de esta manera seguí aprovechando oportunidades.

La fecha de mi presentación frente a mis compañeros de clase se aproximaba y yo no me sentía preparado para mi presentación, un sentimiento de inseguridad que me motivo a prepararme más hasta que éste desapareciera.

Al momento de elaborar mi discurso traté de apegarme lo más posible a lo que leí de Carnegie, empezando por la adquisición de conocimientos básicos, leyendo en libros, investigando con expertos en el tema y un poco en Internet, teniendo siempre en cuenta mi objetivo en mente “Éxito”, mi único objetivo era una presentación que entretuviera y a la vez informara a mis compañeros.

Observando a mis compañeros que se presentaban antes que yo podía observar posibles errores que se pudieran presentar en mi presentación, yo comprendía bien las circunstancias relacionadas con el temor a hablar en público y por esta razón me preparaba para estos posibles errores, más nunca paso por mi mente imitar a un compañero por mas buena que haya sido su presentación.

Mi preparación se conformo principalmente en el desarrollo de confianza y mi predisposición, yo sabía lo que quería y estaba convencido de lo que quería, en lo personal para mi eso es básico no solo en la preparación de un discurso sino en la vida, muchas personas pueden vivir su vida entera sin saber lo que quieren en realidad.

Ya convencido de lo que quería y con conocimientos básicos empecé a reunir y ordenar mis ideas, primero anotándolas como puntos a mencionar y posteriormente mencionarlas sin ningún apoyo visual, pero sin olvidar que el discurso no se debe aprender.

Ya con mis ideas ordenadas lo que seguía era limitar el tema, el discurso tenia que tener una duración de 15 minutos aproximadamente, tiempo que no me bastaba en lo absoluto para compartir todo aquello que había investigado, esta limitación de tiempo fue una ventaja para mi ya que me daba un poder de reserva muy amplio.

Ya con el derecho de hablar que había adquirido tras mi extensa investigación sobre el tema tengo que admitir que sentía una ansiedad por compartir el discurso con mis compañeros, era tanta la información y tan interesante a mi parecer que temía olvidar algún detalle, así que aproveche una vez mas para practicar y le pedí de favor a un amigo que escuchara mi presentación, el accedió y me ayudo a hacer mejoras en ésta.

La fecha llegó y el miedo que acostumbraba abrazarme minutos antes de discursos anteriores no estaba presente, fue así como supe que estaba preparado para compartir mi discurso, el maestro introdujo mi tema y pase al frente a hablar.

Ya en el frente traté de actuar con confianza y empecé con el discurso, en mi presentación utilicé principios de Carnegie como los apoyos visuales y hacer participar al auditorio mediante preguntas, de esta manera me fui sumergiendo en el tema de tal forma que mi discurso pasó a ser una conversación con el auditorio, trataba de dar detalles de todo aquello que había investigado y personalizar también el discurso utilizando nombres, en este caso el nombre del experto que consulte para mi compilación de información.

La conversación se tornó tan amena que perdí la noción del tiempo, y a pesar de no haber cronometrado el discurso podría apostar que estuvo por encima del promedio de las presentaciones de todos mis compañeros. De esta manera, al terminar mi presentación, concluyó también mi segunda etapa de aprendizaje. El aprendizaje no fue la habilidad de hablar en público, sino la conciencia que despertó en mí esta vivencia, ahora puedo ver lo importante y determinante que será el desarrollo de esta habilidad en mi vida laboral, familiar y social.

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