15 de septiembre de 2012

Ingenieros empresarios



Ingenieros empresarios
José Luis Ortiz

¿Qué han tenido en común los siguientes empresarios mexicanos?
·         Carlos Slim Helú, Presidente del Grupo CARSO, uno de los conglomerados más importantes de América Latina, que controla y opera gran cantidad de empresas de los ramos industrial, comercial, automotriz, de infraestructura y construcción. Carlos Slim ha sido considerado por la revista Forbes como la persona más adinerada del mundo en los años 2010, 2011 y 2012.
·         Lorenzo Zambrano, CEO -Chief Executive Officer o Director Ejecutivo- de CEMEX, una de las mayores cementeras del mundo, quien en reconocimiento a su destacada trayectoria empresarial y compromiso con la responsabilidad social; ha recibido diversos premios internacionales.
·         Eugenio Garza Lagüera, quien fuera Presidente Vitalicio del Consejo de Administración de FEMSA,  empresa líder en América Latina, integrada por el embotellador de Coca-Cola más grande del mundo y las tiendas de conveniencia OXXO; del Tecnológico de Monterrey y de Bancomer.
Estos tres grandes personajes empresariales mexicanos han tenido en común el ser ingenieros: Carlos Slim, Ingeniero Civil; Lorenzo Zambrano, Ingeniero Mecánico y Eugenio Garza Lagüera, Ingeniero Químico.
¿Qué han tenido en común los siguientes empresarios estadounidenses?
·         Bill Gates, cofundador de la empresa de software Microsoft™, productora del sistema operativo para computadoras personales más utilizado en el mundo, Microsoft Windows™, el segundo hombre más rico del mundo, después del Ing. Slim, según la revista Forbes (2011), con una fortuna de 56 mil millones de dólares.
·         Steve Jobs, quien fuera empresario y magnate de los negocios del sector informático y de la industria del entretenimiento; cofundador y CEO de Apple™ y máximo accionista individual de The Walt Disney Company™.
·         Henry Ford, quien fuera fundador de la compañía Ford Motor Company™ y padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa.
Aunque ninguno de los tres terminó sus estudios formales de ingeniería, los dos primeros estuvieron matriculados en centros universitarios en los que adquirieron las ideas, conceptos y aplicaciones fundamentales de la Ingeniería de Software. Ford, por su parte, adquirió la curiosidad, los conocimientos y desarrolló las habilidades básicas de la ingeniería a partir del impacto que le causó una máquina de vapor estacionaria que podía ser usada para actividades agrícolas, esta experiencia fue la que le “enseñó que era por instinto un ingeniero”.
Seguramente, alguna vez se habrá preguntado ¿Por qué muchos de los empresarios más exitosos y prominentes de México y del mundo han sido y son ingenieros? ¿Es una tendencia natural que los ingenieros sean los encargados de crear y desarrollar empresas exitosas?
Si analizamos el origen de la palabra ingeniería, proviene del vocablo latino ingenerare, que significa crear. Un buen ingeniero es un creador y creativo por vocación y por formación; un creador de ideas, proyectos y empresas en los que se implican como verdaderos ideólogos y dirigentes de la actividad empresarial.
Un emprendedor es la persona que se aventura y arriesga a llevar a cabo la tarea de iniciar un negocio o empresa. A partir de aquí, todos podemos ser emprendedores. Sin embargo, lo que necesita un emprendedor es tener ideas, ser creativo, correr riesgos con base a evaluaciones de la factibilidad de los proyectos y tener las agallas para acometer hacia lo desconocido; que aunque no sea solamente terreno exclusivo de los ingenieros, son ellos quienes han generado estructuras de pensamiento, conocimientos, habilidades, actitudes y valores durante su formación y práctica; independientemente del campo del que provengan. Más vale una idea mediocre llevada a la realización que cien ideas brillantes en la inacción.
Cierto es que el desarrollo de las tecnologías está haciendo que el campo de la ingeniería sea un auténtico hervidero de ideas, proyectos y creaciones. Sin embargo, además hace falta gente con autoestima y carácter querer llevar adelante esos planes. Vince Lombardi, el legendario Coach de Futbol Americano, encontró que “la diferencia entre los triunfadores y los que no lo son no es la inteligencia, la fortaleza o los conocimientos; sino el deseo”. Sin embargo “la actitud no lo es todo”, lo es casi todo; también hace falta una buena dosis de inteligencia desarrollada por una educación adecuada –formal o informal–, pero sí de forma planeada y estructurada.
Eliyahu Goldratt, en su libro “La Meta”, determina que precisamente la meta de las empresas es “ganar dinero”. La piedra angular de cualquier empresa no es la ingeniería, ni la producción, ni la calidad; sino las ventas. No sirve ser innovadores, producir, generar calidad, tener el mejor producto o el mejor servicio; si no se vende. Cuando el ingeniero es creativo y aprende a vender, a desarrollar las competencias para posicionarse en el mercado y consolidar su negocio al provocar que el mercado le perciba como un recurso valioso, tiene amplias posibilidades de éxito, pues la gente no busca productos o servicios, sino soluciones; y los ingenieros han incorporado como parte de sus rutinas, las competencias para la solución de problemas de una forma simple y efectiva.

La mayoría de las universidades mexicanas reprueba en Oratoria



La mayoría de las universidades mexicanas reprueba en Oratoria

José Luis Ortiz

“La facultad de comunicarse con los demás de manera efectiva
 y obtener así su cooperación, es un capital que poseen los triunfadores.”
Henry Blackstone


Salvo contadas excepciones que confirman la regla, el Sistema Educativo Mexicano reprueba en Oratoria, ya que generalmente no se fomenta el desarrollo de las habilidades de comunicación, la discusión y el debate entre los estudiantes mexicanos. Con el paso del tiempo se han eliminado de los planes de estudios de la educación media superior y no se han incluido en la mayoría de los de carreras profesionales, materias tan básicas y útiles como la Lógica, cuyas aplicaciones nos permiten tener un buen planteamiento inquisitivo, argumentación, diálogos, deliberaciones, etc., y menos aún se considera a la Retórica como elemento sustancial del liderazgo, a pesar de que aceptemos que todo líder es 50% lo que piensa y 50% cómo lo expresa. De esta forma, muchos jóvenes terminan sus estudios universitarios sin saber expresarse en público; sin la habilidad para argumentar, opinar, exponer o defender una idea ante personas o un público especializado o no. Las limitaciones en el lenguaje hablado, se manifiestan también en el lenguaje escrito: deficiencias en la redacción, en la gramática, en la ortografía, que inciden de forma definitiva en la competencia más preciada por el ser humano: la comunicación.
Todo lo anterior, naturalmente tiene efecto sobre la forma en la que las personas se relacionan con su entorno, en su autoestima, en sus niveles de consciencia, en la capacidad de acción, en sus logros y en su estilo de vida.
Se ha dicho en el lenguaje de las computadoras: “Si nada entre, nada sale”. Si los estudiantes no desarrollan el hábito de la lectura, de la reflexión, análisis y síntesis de textos y no documentan por escrito lo que piensan, mediante el estímulo de la lectura, difícilmente podrán expresarse de forma oral y como consecuencia su lenguaje no verbal presentará también serias limitaciones.
Una de las formas más efectivas para el desarrollo de una buena comunicación es el debate; porque una idea que merezca la pena, debe soportar las preguntas difíciles. Los grandes filósofos griegos, debatían sobre los grandes misterios de la vida ante la expectación  de la gente. Esta poderosa herramienta se aprovecha muy poco en las instituciones nacionales de educación superior, ya que apenas se permite y menos aún se promueve la participación activa de los alumnos a través del cuestionamiento, la confrontación de ideas, el debate documentado y formal, etc.
El hablar y escuchar bien es un arte que se aprende, pero debemos estar conscientes que para aprender, debemos querer aprender, lo cual involucra: aprender a aprender y aprender a desaprender. Este juego de palabras se basa en lo que ha llamado Covey: Ser proactivo, ser dueño de su vida y de sus actos y querer verdaderamente dejar un legado sin pasar de largo por la vida sin influir en las personas: en sus trabajos, en sus relaciones con los demás y hasta en sus vidas. Este poder de influencia es la esencia del liderazgo.
Descubrimientos recientes en Programación Neurolingüística e Inteligencia Emocional, han logrado técnicas de resultados sorprendentes y que pueden convertir a una persona normal en un excelente comunicador y orador. Con la comunicación integral se trasmiten conocimientos, sentimientos y principios de una persona. Los oradores que proyectan sentimiento y emociones conmueven de una manera espectacular a sus oyentes. Una de las actitudes limitantes más poderosas que existen es el miedo. En muchas ocasiones, este miedo carece de bases y no es más que un mito con apariencia de realidad. No obstante esta emoción es tal que nos puede paralizar. Hablar en público es un buen ejemplo de lo anterior y se encuentra a la cabeza de la lista de los miedos del ser humano, incluso por encima del que se tiene a la misma muerte; a tal grado que cuando se le pide a alguna persona de diga algunas palabras ante un auditorio llega a expresar: –“me quiero morir”, o lo que es lo mismo: prefiere morirse antes que hablar.
El adiestramiento y perfeccionamiento de los estudiantes en Oratoria, seguramente les será de gran valor en los negocios –y en la vida–, incluso puede ser de mayor aporte que el conjunto de todas las demás cosas que hayan estudiado. ¿Por qué? Porque les permite eliminar la timidez y la falta de confianza en ellos mismos y les procura el valor y el aplomo para tratar con la gente. Sabemos que los puestos de liderazgo en una empresa u organización, generalmente corresponden a quienes pueden ponerse de pie y decir lo que piensan con claridad, aplomo y soltura; tanto en conversaciones familiares, de amigos, de negocios; así como ante grupos más numerosos.
Es bien conocido que el personal mejor pagado, aún en áreas tan técnicas como la ingeniería, no es el que más conoce de ingeniería, sino aquel que además de disponer de conocimientos técnicos, tiene la competencia para expresar sus ideas, despertar entusiasmo, ser persuasivo y tener influencia en los demás.
¿No sería importante entonces que en nuestras universidades se dediquen cursos, talleres, seminarios, concursos, se organicen grupos estudiantiles y se dirijan esfuerzos para desarrollar y asegurar la competencia más apreciada entre todas, independientemente de las profesiones a las que se vayan a dedicar las personas?
Cuando las universidades mexicanas, ante las tendencias en la globalización, enfrenten la competencia de instituciones extranjeras en cuya cultura de origen se fomentan la oratoria, el debate, la lectura, el ensayo, el teatro, etc., y egresen de ellas líderes completos, que se posicionen y ocupen paulatinamente los puestos clave, es posible que reaccionen fomentando el desarrollo de habilidades de comunicación como elemento clave en el desarrollo de personas, grupos y sociedades. Más vale que sea tarde que nunca, aunque de esta forma es difícil competir. Si nuestra competencia va un paso adelante de nosotros, estaremos condenados a la dependencia y por lo tanto al subdesarrollo. La decisión es nuestra, el futuro será el que nosotros queramos, porque en lo que se conviertan nuestros hijos y alumnos, será el resultado de lo que hagamos o dejemos de hacer.



30 de enero de 2012

¿Qué es la Ley de la Atracción y cómo funciona?

"Todo lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos".
Buda

Muchas veces creemos que si nos sucede algo bueno, ha sido consecuencia del azar; no confiamos en nuestra propia capacidad para atraer el éxito, en el poder de nuestros pensamientos, actitudes y acciones para lograr que las cosas ocurran. Si nos sucede algo bueno, generalmente lo atribuimos a "la buena suerte" a "las predicciones de los astros" o simplemente a "la casualidad", como si se tratara de algo que no depende de nosotros, como si nosotros no pudiésemos ser los arquitectos de nuestro propio destino, como lo expresa el célebre poema de Amado Nervo. Hoy sabemos que cada uno de nosotros es capaz de atraer o alejar el éxito y la felicidad según sus propios pensamientos, creencias, actitudes y acciones. Terminamos por convertirnos en lo que pensamos. Ese es precisamente el fundamento de la Ley de la Atracción.

¿Cuántas veces ha escuchado esto?: "Yo creo en la Ley de Atracción pero a mí no me funciona", "La Ley de Atracción existe pero no sé cómo usarla", "La verdad he atraído cosas positivas a mi vida pero a veces no lo logro". ¿Sabía que ha usado la Ley de Atracción desde que tiene consciencia adulta? ¿Sabía que la Ley de Atracción forma parte de su naturaleza humana? No es una hipótesis, ni una teoría: es una ley y como tal tiene aplicación universal.

Esta ley has sido conocida y aplicada por los hombres y las mujeres más grandes, poderosos e influyentes de la historia de la humanidad como Buda, Jesucristo, San Ignacio de Loyola, Albert Einstein, Winston Churchill, Martin Luther King, La Madre Teresa, Bill Gates, etc. En términos simples, La Ley de la Atracción indica que atrae hacia su vida aquello en lo que enfoca su pensamiento de manera constante. Usted es una especie de imán viviente: atrae todo aquello en lo que piensa -bueno o malo, consciente o inconscientemente-. Si piensa positivamente, atraerá situaciones y cosas positivas; si piensa negativamente, atraerá situaciones y cosas negativas. Si sus pensamientos dominantes se encuentran constantemente enfocados en obtener resultados positivos, en sus fortalezas o en hábitos de éxito, entonces eso será lo que se manifieste en su vida. En otras palabras: aquello en lo que se enfoca tiende a expandirse en su vida. Una vez que acepte que usted es el fabricante de su propia realidad, verá que tiene el poder para cambiar esa realidad. La gente feliz y alegre parece que atrae a otra gente alegre y feliz. La persona que posea conciencia de prosperidad parece que encuentra ideas y oportunidades para hacer dinero. La Ley de Atracción actúa en todas partes y en todo momento.

"Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino."
Séneca

Los principios de la Ley de la Atracción se encuentran constituidos por simples normas que están al alcance de cualquier persona.

Todos podemos aprenderlas y practicarlas hasta incorporarlas a nuestra vida en forma de hábitos. Sin embargo, para hacerlos parte nuestra, es necesaria la actividad disciplinada al repetirlos una y otra vez de manera sistemática y con un fin en mente. Esta ley es sin lugar a dudas la forma más corta y rápida para crear mejores relaciones, una salud óptima, mayores satisfacciones personales y gran prosperidad en la vida.

"Da tu primer paso con fe, no es necesario que veas la escalera completa, sólo da tu primer paso con fe."
Martin Luther King

Mucha gente no sabe cómo trasladarse desde el sitio en el que encuentra hasta dónde quiere llegar. Con la Ley de Atracción, sin embargo, no es necesario tener todas las respuestas antes de comenzar. Siempre que tenga claro lo que quiere y con la clase de gente que le conviene asociarse, terminará arrastrándola hacia su vida.

Para atraer resultados positivos podemos iniciar desarrollando el hábito del agradecimiento: Le sugiero que elabore una lista de aquellas cosas o situaciones que puede agradecer. Agradezca todos los días: agradezca este nuevo día que le ha dado la vida, tener vida, salud, contar con la riqueza invaluable de aquello que no cambiaría por dinero. Notará que poco a poco su lista se expande. Notará un cambio de actitud en usted y ese cambio es como la atracción encuentra el camino hacia usted.

"Trabaja como si el éxito dependiera de tu propio esfuerzo, pero confía como si todo dependiera de Dios."
Máxima Jesuítica

En el Nuevo Testamento se encuentran numerosas referencias que ponen de manifiesto que la Ley de la Atracción, lejos de ser un planteamiento esotérico, en su esencia encierra muchos de los principios que Jesús compartiera con sus discípulos. La Biblia dice: "Pidan, y se les dará"; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre". (Mateo 7:7-8). De las personas que utilizan correctamente la Ley de Atracción se dice en ocasiones que tienen "suerte". Si su suerte consiste en haberse preparado disciplinadamente, desarrollado la actitud correcta, actuado sensatamente y con fe para obtener los resultados que deseaban, aprovechando los beneficios de la Ley de la Atracción; efectivamente, esas personas "han tenido mucha suerte"; tal como la tuvieron un puñado de jesuitas liderados por San Ignacio de Loyola hace ya casi cinco siglos, que llegaron e hicieron alrededor del mundo, lo que nunca antes un europeo hubiese siquiera imaginado y que hoy se han constituido, no obstante los innumerables obstáculos con los que se han enfrentado, en la compañía religiosa más exitosa de la historia.

"Haz al prójimo lo que quieres que el prójimo te haga a ti."
Jesucristo

Esta frase es la Regla de Oro que Jesucristo resumió en un pensamiento y que es probablemente la regla más importante del mundo.

Existen muchas personas egoístas, de tal forma que los pocos individuos que sin egocentrismos tratan de servir a los demás obtienen enormes beneficios. La mejor forma de pedir es dando, ya que "el que da, recibe". Esta es una de las mejores expresiones de la Ley de la Atracción. Si se pensara más en el punto de vista del prójimo, podríamos despertar un deseo ferviente en nosotros con el que ambos saldríamos beneficiados. Mucha gente va dando tumbos por la vida queriendo forzar a los demás a que se interesen por ella y no logran comprender que una persona está cien veces más interesada en ella misma que en sus propios problemas y en satisfacer sus necesidades que en los nuestros. Así que comprender y después ser comprendido es uno de los Hábitos de la Gente Altamente Efectiva y piedra angular de la Ley de la Atracción, que ha sido mencionado por personajes tan respetados e influyentes de la historia, como Sócrates, Jesucristo, Gandhi, Carnegie, Covey, Chopra, etc.

Publicado en El Corregidor de Querétaro, 15/5/09.

15 de noviembre de 2011

Problemas de la enseñanza de la Ética en México

nov 15, 2011 9:41:37 a.m.

"Lo que tú haces, grita tan fuerte a mis oídos que no puedo escuchar lo que dices."
Ralph Waldo Emerson

El mundo se debate en luchas de poder, de valores e intereses; de propuestas políticas y económicas. La escuela sigue exigiendo a sus alumnos que no falten a clases, que hagan la tarea, que estudien los libros (depósitos de verdades) y todo ello generalmente sin mucha relación con lo que los alumnos vivencian antes y después de ingresar al recinto escolar.


El sistema educativo en México, durante el siglo pasado y aun en épocas actuales, se basa en el hecho de imponer al alumno lo que el maestro cree; es decir, las clases se fundamentan en un estilo de doctrina religiosa -donde "se deben tomar las enseñanzas como un dogma, tal como son, así son y así deben ser, y por lo tanto así lo debemos aceptar"-. Es por esto que en México urge una reforma estructural radical en el sistema educativo, iniciando con las personas que imparten la enseñanza y su manera de percibir los conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para que el educando desarrolle las competencias para adaptarse a un mundo cada vez más complejo y cambiante.

Recientemente, se ha introducido en los niveles secundario y superior el tema de la formación cívica y ética, y también, aunque de forma no oficial, en los niveles preescolar y primaria.

Es fácil constatar que la crisis actual, que involucra la descomposición social es una de las más críticas y dramáticas de su historia. Estamos viviendo un estado de guerra contra la delincuencia organizada. Colateralmente, la inseguridad, la vulnerabilidad, la desesperanza, la inquietud, el estrés y la ansiedad que vive la gente, ni siquiera es equiparable al de las grandes crisis económicas que hemos padecido a través de nuestra historia moderna.

Sabemos también que el ejemplo es la mejor forma de educar. Los niños y aun los jóvenes hacen lo que ven, la imitación es una de las mejores formas de aprendizaje. Aproximadamente el 80% de nuestro aprendizaje se realiza a través del lenguaje no verbal, sobre todo por medios visuales. Lo que las personas perciben a través de los hechos reales es mucho más importante y efectivo que lo que perciben a través de palabras y aun de instrumentos audiovisuales que tanto se han impulsado en las escuelas y universidades tales como presentaciones, vídeos, e incluso dramatizaciones. En la mayoría de los casos, lo que ahí se presenta o representa no pertenece a la realidad del país, ya que es tomado de las experiencias que se dan en otras naciones en las que la Ética se enseña y se vive como una regla, que si bien tiene excepciones, éstas son sólo eso, excepciones.

De esta forma, es fácil advertir que rápidamente los educandos descubren la falta de congruencia entre lo que se dice y trata de enseñar y lo que se hace en realidad -lo que en verdad se enseña-. Entonces aprenden con facilidad el juego, -¡ah de eso se trata!, de engañar, de mentir, de simular, de manipular para que los demás hagan lo que nosotros decimos aunque no lo ejecutemos; de predicar algo y de hacer otra cosa-.

¿Por qué la enseñanza de la Ética en México no ha tenido los resultados deseados? Sencillamente porque en muchas ocasiones -demasiadas- lo que se "enseña" -lo que se dice-, difiere mucho de lo que se hace o de la percepción de lo que se hace.

Millones de niños y jóvenes ven todos los días por televisión, a través de las grandes compañías de televisión abierta, en las llamadas "telenovelas", que la gente logra lo que se propone por medio de la intriga, el engaño, la manipulación, el encubrimiento, la "tranza", el soborno, "las artes obscuras", etc. En los noticiarios perciben que muchas personas "triunfan", a través de estos medios; que deben primarse los bienes externos tales como el dinero, el poder o el prestigio, por sobre los bienes internos tales como el amor, la autorrealización y la integridad; y que para ello se debe recurrir a estos medios a través del compadrazgo, el nepotismo, la corrupción, etc.

Mientras los educandos sean conscientes o simplemente tengan la percepción de que la gran mayoría de los delitos que se comenten en México permanecen impunes o que quienes los perpetran, se libran fácilmente de sus responsabilidades, de las consecuencias legales; gracias a la ineptitud de autoridades bajo la excusa de "una inadecuada integración del expediente" o con las argucias de un "buen abogado" que logra aprovechar las múltiples resquicios y lagunas existentes en la legislación para beneficiar a sus clientes, sean inocentes o no; o a través de la compra de conciencias de funcionarios.

Mientras al querer respetar los reglamentos de tránsito sean sujetos de extorsión, acciones que violentan sus garantías individuales, tratos injustos, abusos de poder, etc.


Mientras los jóvenes constaten que tragedias como las de la Guardería ABC de Hermosillo, cuyo origen sigue siendo obscuro, sin poderse descartar de que haya sido provocado; tienen lugar sin que se tenga a la fecha un solo consignado después de un año de ocurridos los hechos, y que todo parece indicar que se le dará carpetazo al asunto como a tantos otros, en los que la impunidad, la irresponsabilidad y la incompetencia se hacen presentes.


Mientras perciban que para integrar un gabinete, comité, empresa o institución; no se consideran los perfiles, el desempeño, las competencias o los méritos; sino la cercanía, el nivel de confianza o amistad con el "líder".

Mientras los jóvenes observen que sus padres y profesores predican una cosa y hacen exactamente lo contrario. Cuando se les dice que debemos cuidar una alimentación sana y balanceada y tener aprecio por una cultura física y ven que sus profesores consumen frituras y bebidas carbonatadas y desarrollan enormes barrigas al tener una vida sedentaria en la que no se tiene la menor disciplina para desarrollar el ejercicio físico que los mantenga saludables.

Mientras se les diga que no deben fumar, beber en exceso o consumir drogas, por los graves daños que ocasiona el tabaco a la salud y vean que sus profesores fuman como chacuacos sin el mínimo respeto hacia los fumadores pasivos que se encuentran a su alrededor.

Mientras se les diga que deben ser puntuales y mostrar respeto al tiempo de los demás y los profesores llegan tarde a sus clases, faltan y contravienen lo que precisamente exigen a sus alumnos.

Mientras se les indique que el respeto a las obras intelectuales y derechos de autor fortalece la producción de libros, películas, discos, etc. y detecten que los apuntes del profesor consisten en copias fotostáticas o electrónicas con copyright y que la película que les proyecta es pirata.

Mientras los ejemplos no cambien, mientras no exista congruencia entre lo que les decimos y lo que hacemos; principalmente los padres y maestros, poco puede hacerse con los cursos de Ética, que seguirán siendo solamente retórica sin esencia que no puede hacerse parte de la vida de la juventud en formación; ya que la Ética no se menciona, se vive; no se predica, se ejemplifica; no es un bien externo, se interioriza, se integra al desarrollo de nuestros hábitos en el día a día con acciones sencillas que forman parte de lo cotidiano, pero que cuyo refuerzo, logra realizar los cambios en filosofía, en la actitud y en la conducta de nuestros hijos y alumnos; tal como la gota de agua que con constancia y suavidad, logra perforar a la roca más dura.

Estas sencillas acciones son las que van dejando huella, a veces indeleble; pautas de comportamiento que hunden sus raíces en el condicionamiento de las personas en forma de creencias, justificaciones, pretextos excusas, y autoengaños, que les impiden vivir una "vida buena".

Los grandes maestros iluminados como Buda, Jesucristo o Mahoma, han tenido y seguirán teniendo trascendencia, simplemente porque fueron congruentes entre lo que predicaban y lo que hacían. Amaban lo que hacían por el sólo hecho de hacerlo, vivieron para servir y al haber servido, han vivido, viven y vivirán en la conciencia de mucha gente que les respeta, venera y admira. Así un padre de familia o maestro, trasciende debido a su congruencia, al ser capaz de encauzar el sentido de su vida hacia la misión más elevada que puede tener cualquier persona: la de formar al hombre.

Publicado en el El Corregidor de Querétaro, los días 6 y 13 de Agosto de 2010.

23 de octubre de 2011

La Ley de la Cosecha

Lo único que resiste el paso del tiempo es la Ley de la Cosecha: La tierra debe prepararse, sembrarse en ella con buena semilla, cultivarla, desbrozarla, regarla y luego abonarla gradualmente para que el cultivo crezca y se desarrolle hasta alcanzar su plena madurez. Lo mismo ocurre en la familia, en los negocios, en escuela o en cualquier actividad que emprendamos en la vida. No hay una solución instantánea que podamos aplicar para resolverlo todo solamente por medio de una Actitud Mental Positiva (AMP) y una serie de "fórmulas mágicas para alcanzar el éxito".

Cualquier negocio o actividad emprendidos en la estación apropiada y después del transcurso de tiempo suficiente, producirá resultados predecibles. La razón de ser de las estaciones es la productividad, y el propósito de nuestra actividad lo constituyen los resultados.

Los resultados son la cosecha producida por nuestros esfuerzos pasados. Si el agricultor siembra únicamente un puñado de semillas en la primavera, no puede esperar una cosecha abundante en el otoño. De la misma manera, si una persona ha participado en una cantidad mínima de actividades en el pasado, no debe esperar resultados significativos en el presente.
Los resultados son siempre directamente proporcionales al esfuerzo realizado, si éste se aplica en la dirección correcta. Los que descansan en la primavera no cosechan en el otoño, no importa lo grande que sean sus necesidades, sus deseos o las exigencias de los demás. Los resultados son las recompensas reservadas para aquellos que tuvieron la previsión de aprovechar las oportunidades y actuar inteligentemente para aprovecharlas. Si se pierde la oportunidad, no habrá recompensa.
No podemos ser descuidados en la educación de nuestros hijos. Es menester mantener comunicación constante con ellos, tratarlos con confianza y respeto, establecer límites, hacerles sentir en cada momento lo importante que son para nosotros, mostrarles nuestro amor en cada acción, etc. Si no actuamos de esta manera, no debemos extrañarnos que la cosecha sea escasa o que recojamos cizaña en lugar de trigo.

En las empresas le pedimos a nuestra fuerza de ventas que alcance ciertos indicadores y premiamos a la gente si logra conseguirlos. Los vendedores aprenden rápidamente que hay que perseguir resultados, eso es lo que se les pide y exige. En muchas ocasiones no logran percibir que las ventas constituyen el fruto del trabajo a largo plazo que depende de la calidad del producto o servicio, de la imagen de la marca, de la penetración en el mercado, del grado de motivación o entusiasmo que se ha logrado despertar en los prospectos, de su precalificación, presentación, cierre efectivo, etc. El éxito no se persigue, se atrae; es el resultado de la siembra y el cuidado seguido durante todo el proceso desde la siembra hasta lograr la cosecha. Todavía más grave es que ni siquiera se conozca el proceso de ventas, como cuando se ignora la secuencia que debe seguirse desde la siembra hasta la cosecha.

En las escuelas les pedimos a los estudiantes que repitan lo que nosotros les hemos dicho, les examinamos sobre los textos que nosotros les hemos dado. Ellos aprenden pronto el sistema -se condicionan-, adoptan un comportamiento reactivo, que en muchas ocasiones es el resultado de aprender lo que ven, del ejemplo de sus propios profesores. Se preocupan de "pasarla bien" y solamente a última hora estudian como para "repetir como perico" lo que se les enseñó. A menudo llegan a creer que todo en esta vida se puede encarar de la misma forma.

Algunos hábitos de inefectividad humana hunden sus raíces en nuestro condicionamiento social de pensamiento a corto plazo. Muchos estudiantes empiezan por retrasarse en la escuela y después estudian todo en el último momento y pasan sus exámenes, pero no aprenden para la vida. Muchos obtienen títulos y distinciones "estudiando en el último momento", leyendo o memorizando "discursos" cortos, tranzando con las autoridades "competentes", etc. Este comportamiento, evidentemente no funciona en la granja ni en la vida real. No podemos pasarnos semanas sin ordeñar a la vaca y luego correr al establo para ordeñarla desenfrenadamente. No podemos olvidarnos de sembrar en primavera, para después holgazanear durante el verano entero y finalmente trabajar muy duro durante el otoño para recoger la cosecha.

La oportunidad de la primavera es breve. La oportunidad se acerca, llega y pasa rápidamente. No se demora ni pausa para mirar hacia atrás. La oportunidad solamente se nos presenta una vez y aquellos que responden a su llegada actuando proactivamente y con un fin en mente, obtendrán la medida completa de los resultados deseados.

Todo lo que hacemos determina nuestros resultados futuros. Al igual que el agricultor que se ve inmerso en la actividad de arar el terreno en preparación para la siembra, tenemos que trabajar en el desarrollo de una base de competencias sólida. Al igual que el granjero que cuida y abona su siembra para destruir las hierbas nocivas y alimentar la semilla, tenemos que esforzarnos para desarrollar nuestras actitudes y aptitudes. Finalmente, al igual que el agricultor que atiende su cultivo desde la madrugada hasta la puesta del sol, anticipando la cosecha en el futuro, tenemos que dedicarnos al trabajo efectivo de forma disciplinada para obtener los resultados que deseamos.

Si en el pasado nuestras labores han producido una cosecha insuficiente, no podemos hacer nada para alterar este resultado. No podemos cambiar el pasado. No podemos pedirle a la naturaleza que haga una excepción a sus reglas, no importa el hambre que tengamos. La naturaleza tampoco permitirá que pidamos un adelanto a la tierra. Lo único que podemos hacer es prepararnos para la llegada inevitable de otra primavera - otra oportunidad - y a su llegada, sembrar, alimentar y cuidar nuestro cultivo con la mayor diligencia posible, recordando las consecuencias dolorosas de la negligencia pasada. Sin embargo, al traer a la memoria las consecuencias, no podemos permitir que éstas nos abrumen. Su lección debe servirnos y no abatirnos. Nuestros fracasos deben ser una escuela y no un lastre que condicione negativamente nuestros intentos futuros.
Durante todo el transcurso de nuestras vidas, experimentamos un número de primaveras y cosechas. Nuestra felicidad futura es raras veces el resultado de una sola cosecha. Es el resultado de una multitud de oportunidades individuales aprovechadas o tristemente descuidadas. Nuestra felicidad se basa en el efecto acumulado de nuestra actividad anterior.

jlortiz@itesm.mx
Published on october 13, 2011 5:05:28 p.m.
Portal Informativo: Sistema Tecnológico de Monterrey

9 de octubre de 2011

¿Por qué plantearse objetivos?

(Primera Aportación en el Portal Informativo del Sistema)

Muchas personas viven en el vacío existencial, sin saber por qué y para qué están viviendo, pues la vida carece de razón si no conocemos hacia dónde nos dirigimos. Víktor Frankl, en su libro "El hombre en busca de sentido" concluyó que los prisioneros que sobrevivían a las duras condiciones de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, no eran los más fuertes, jóvenes o inteligentes; sino aquellos que sabían exactamente lo que iban a hacer una vez que abandonaran sus prisiones, quienes tenían metas -razones poderosas para vivir-. Existen modelos que demuestran la relación existente entre la manera de pensar de una persona, su comportamiento y sus logros

Merece la pena recordar el fragmento de ese cuento fabuloso de Lewis Carroll: "Alicia en el País de las Maravillas", en el que Alicia se encuentra con el gato sonriente:
Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.
-... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.
-¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato-, si caminas lo suficiente!

Para no llegar a "alguna parte" con las implicaciones que esto conlleva, debemos partir de preguntas como: ¿A dónde queremos llegar? ¿En cuánto tiempo nos proponemos alcanzar esa meta? ¿Qué estamos haciendo ahora, para llegar a dónde queremos dentro del tiempo establecido? Dicho de otra forma: es necesario plantearse objetivos. Los objetivos nos dan algo hacia lo cual apuntar, hacen que nuestros esfuerzos se concentren, nos permiten medir nuestro éxito. Debemos proponernos objetivos, metas que sean un desafío, pero que sean también realistas, claras y mesurables; algunas para el corto plazo y algunas para el largo plazo.

Al estudiar a las personas que logran grandes metas es posible ver que todas tienen algo en común: utilizan el poder de la visualización para crear una imagen clara de su meta como si ya fuese realidad. Cuando se crea una imagen, una fotografía mental de lo que se desea alcanzar, la mente se encarga de mostrarnos el camino mediante el cual lograremos nuestro objetivo. Walt Disney solía decir: "Si puedes soñarlo, puedes lograrlo". La Universidad de Yale, dio una prueba irrefutable de la validez de este principio, con un estudio que realizó en el año de 1953. Ellos descubrieron que, de todos los estudiantes que se graduaban en aquel año, únicamente un 3% tenían metas fijas, objetivos claramente definidos y escritos en un papel, y los leían y examinaban con regularidad. Únicamente este pequeño grupo de estudiantes se había tomado el tiempo necesario para darle dirección a su vida y escribir aquello que era realmente importante para ellos. Veinte años más tarde, la universidad hizo un seguimiento a este grupo de profesionales y descubrió que el 3% que había escrito sus metas y definido claramente un plan de acción, había alcanzado logros cien veces mayores que el otro 97%.

La mayoría de los grandes desafíos se enfrentan mejor con una serie de objetivos intermedios. Este es un proceso mucho más alentador y también mucho más motivador. Propóngase pequeños objetivos, cúmplalos. Proponga otros nuevos, ligeramente más grandes. Alcáncelos, tenga éxito. Recuerde que el éxito no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien, de conformidad con nuestros objetivos. Este proceso involucra básicamente dos pasos: contar con una preparación adecuada y tener sentido de urgencia.

Sin objetivos específicos es muy fácil quedar a la deriva, sin jamás hacernos cargo de nuestra propia vida. El tiempo se desperdicia porque no hay sentido de urgencia y no podemos medir nuestros logros.

Antes tenemos que hacernos cargo de nuestra propia vida, de nuestro destino, de nuestro futuro; como el poeta decía "Cada quien es el arquitecto de su propio destino".

La Ley de la Atracción establece, de manera simple, que aquello en lo que nos enfocamos, tiende a expandirse en nuestra vida. Si nuestros pensamientos están constantemente enfocados a obtener resultados positivos, en nuestras fortalezas o en nuestros hábitos de éxito, entonces eso será lo que manifestaremos en nuestra vida; pero si nos enfocamos en nuestras debilidades, veremos como éstas parecen ser cada vez mayores. Las personas, oportunidades u objetos que se nos presentan son semejantes en su carácter al nuestro.

Publicado en: Portal Informativo del Sistema Tecnológico de Monterrey
jlortiz@itesm.mx sep 27, 2011 9:08:21 a.m.

25 de septiembre de 2011

Invita CONCYTEQ como conferencista al Dr. José Luis Ortiz

El Ing. Ángel Ramírez Vázquez, Director del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro (CONCYTEQ) ha hecho una invitación formal al Dr. José Luis Ortiz, Director de la Carrera de Ingeniero Mecánico Administrador y tronco común de la Carrera de Ingeniero Mecánico Electricista del Campus Querétaro para impartir la conferencia “El Arte de Hablar en Público” ante un grupo de estudiantes de educación superior en ingeniería de nuestro estado, en el Salón de Usos Múltiples del Centro de Información del Campus Centro del Instituto Tecnológico de Querétaro, situada en Av. Tecnológico esq. Mariano Escobedo, de la Zona Centro de esta ciudad. Esta actividad forma parte del Programa de Fortalecimiento de las Ingenierías (PFORTI) que se desarrolla CONCYTEQ y se llevará a cabo el próximo Sábado 24 de Septiembre a las 10:00 h.

En la charla se abarcarán los siguientes conceptos:

La palabra es más poderosa que la espada. La palabra puede cambiar la vida, dar vida, formular ideologías, destinos, etc.

Un líder es 50% lo que piensa y 50% cómo lo expresa. Se puede ser brillante y tener ideas creativas. Si no se expresan de manera efectiva se estará anulado.

Una de las actitudes limitantes más poderosas que existen es el temor. Hablar en público es un buen ejemplo de esto y se encuentra a la cabeza de la lista de los mayores temores del ser humano.

Dale Carnegie consideraba que hablar en público no era un arte refinado que requiriese talentos y aptitudes especiales, sino una habilidad que cualquier persona de mediana inteligencia podía adquirir y desarrollar a voluntad. Sin embargo nadie puede aprender a hablar en público sin hablar en público, del mismo modo que nadie puede aprender a nadar sin meterse al agua.

En esta charla se proporcionarán algunas ideas para superar el temor a hablar en público y técnicas para dar discursos efectivos que lleguen al corazón de las personas.

En la imagen, el Ing. Ángel Ramírez Vázquez, titular del CONCYTEQ.

Publicado el: Wednesday, September 21st, 2011


El Dr. José Luis Ortiz participará en evento del Programa “Oportunidades”

El año pasado, el Dr. José Luis Ortiz, Director de la Carrera de Ing. Mecánico, fue invitado a participar como Conferencista Magistral en la Feria “Vivir Mejor” que el programa “Oportunidades” de la Secretaría de Desarrollo Social llevó a cabo durante el mes de Noviembre en el Gimnasio Auditorio del Instituto Tecnológico de Querétaro. Este evento fue dirigido a los becarios del Programa Oportunidades que cursaban el último grado de bachillerato con el objetivo de conocer las opciones educativas y productivas de nuestro estado.

Este año, se realizará nuevamente la Feria “Vivir Mejor”, la cual tendrá lugar en el Auditorio de la Facultad de Contabilidad y Administración de la Universidad Autónoma de Querétaro, el Viernes 28 de Octubre. Nuevamente, la Delegación Estatal de la Secretaría de Desarrollo Social, ha invitado al Dr. Ortiz a participar con la conferencia “Descubre tu Vocación”, con el fin de que se apoye a los becarios del Programa “Oportunidades” con el fin de que tengan la orientación para descubrir su potencial vocacional y encontrar opciones que cumplan con sus expectativas de acuerdo a su Visión y Plan de Vida personales.

La Lic. Cecilia Feregrino Vega, Jefa del Departamento de Coordinación y Vinculación Delegación Estatal del Programa “Oportunidades” ha sido quien envió la invitación oficial para que el Dr. Ortiz participe en este importante evento organizado por el Gobierno Federal.