10 de junio de 2009

El Bono Educativo (I)

José Luis Ortiz*

Un porcentaje muy elevado del gasto público destinado a educación se emplea en el gasto corriente y una cantidad mucho menor se dedica a inversión. Dentro del gasto corriente, el rubro de salarios resulta muy alto, lo que significa que quedan muy pocos recursos para otros renglones del gasto, tales como mantenimiento de escuelas, capacitación de profesores, mejora de la infraestructura, etc. Tampoco hay recursos suficientes para actividades destinadas a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación educativos.

En varios países del mundo, se han enfrentado con problemas similares y se han aplicado diversas estrategias con respecto a su financiamiento para incrementar recursos de las escuelas y la calidad de los servicios educativos que ofrecen.

Milton Friedman - Premio Nobel en Economía en 1976 - publicó en 1955 su propuesta del bono educativo. Sin embargo fue hasta 1992 cuando el entonces Gobernador de Wisconsin decidió aplicarla por primera vez, a manera de prueba, en un pequeño condado de Milwaukee en las escuelas de educación elemental. Los resultados obtenidos con esta experiencia eran previsibles y contundentes: las escuelas cambiaron sus apariencias de edificios vetustos y descuidados a una nueva fisonomía en la que desaparecieron los grafitis y lucían limpias, ordenadas y remodeladas. Pero lo más importante es que se observaron cambios en el comportamiento del personal y los profesores: empezaron a llegar temprano, preparaban sus clases, interactuaban con los padres de familia, etc. En fin, la transformación fue sorprendente.

El cambio se debió a la idea de Friedman que consiste en que el gobierno deje de subsidiar a las escuelas, es decir, que deje de pagar de forma directa el cheque quincenal a los profesores, empleados y directivos y no se destinen presupuestos para el mantenimiento, infraestructura y otros gastos de operación, sino que crear un sistema de bonos, que en realidad son cheques que se entregan directamente a los padres de los alumnos para que ellos paguen la colegiatura en las escuelas de su libre elección. Estos bonos solamente podrían ser válidos en colegios y no se podían transferir a otros alumnos.

Algunos de los rasgos fundamentales de este sistema de financiamiento de la educación son:

1. El Estado sigue subsidiando a la educación, pero los recursos no se asignan a la oferta (las escuelas) sino a la demanda (los alumnos). Cada mes, semestre o año, el alumno o padre de familia va al banco para recoger su bono para pagar la colegiatura.

2. La educación continúa siendo gratuita, pues a pesar de que los alumnos pagan, ese dinero no sale de su bolsillo, sino del subsidio que el gobierno da directamente al alumno o al padre de familia.

3. El alumno o padre de familia son libres de elegir la escuela de su preferencia. Si no les agradan los servicios del plantel, pueden cambiar de escuela. Es un sistema de premios y castigos. En caso de elegir una escuela privada, el cheque o bono educativo cubre una parte proporcional de su colegiatura y el padre de familia deberá cubrir el resto.

4. Se requiere de una evaluación permanente y transparente tanto de las escuelas, como de los alumnos y para que los padres de familia tengan la información necesaria para hacer su elección.

5. La escuela pública ya no recibe en su totalidad dinero directo del gobierno, sino de los propios estudiantes. Se trata pues, de un subsidio indirecto, de tal suerte que la escuela sabe que sus ingresos dependen de la cantidad de alumnos que pueda conquistar y retener. Si tiene muchos alumnos, tendrá más recursos.

6. Las escuelas cuentan con el total derecho de contratar o despedir personal, así como de dictar sus propias políticas de seguros, salud, etc.

7. La organización interna para la toma de decisiones queda al criterio absoluto de los profesores. Podían organizarse como cooperativa, como sociedad anónima, etc.

*Publicado en el periódico "El Corregidor de Querétaro", 22 de mayo, p. 9.

16 de mayo de 2009

¿Qué es la Ley de la Atracción y cómo funciona?

“Todo lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos”.

Buda

Muchas veces pecamos al pensar que si nos sucede algo bueno, ha sido consecuencia del azar, no confiamos en nuestra propia capacidad para atraer el éxito. Si nos sucede algo bueno lo atribuimos a la buena suerte, como si no se tratara de algo que depende de nosotros. Hoy sabemos que cada uno de nosotros es capaz de atraer o alejar el éxito y la felicidad según sus propios pensamientos, creencias, actitudes y acciones. ¿Cuántas veces has escuchado esto?: "Yo creo en la Ley de Atracción pero a mí no me funciona", "La Ley de Atracción existe pero no sé cómo usarla", "La verdad he atraído cosas positivas a mi vida pero a veces no lo logro". ¿Sabías que la Ley de Atracción las has usado desde que tienes consciencia adulta? ¿Sabías que la Ley de Atracción forma parte de tu naturaleza humana?

Esta ley has sido conocida y aplicada por los hombres y las mujeres más grandes e influyentes de la historia como Buda, Jesucristo, San Ignacio de Loyola, Albert Einstein, Winston Churchill, Martin Luther King, La Madre Teresa, Bill Gates, etc. En términos simples, La Ley de la Atracción indica que atraes hacia tu vida aquello en lo que enfocas tu pensamiento de manera constante. Eres una especie de imán viviente: atraes todo aquello en lo que piensas –bueno o malo, consciente o inconscientemente–. Si piensas positivamente, atraerás situaciones y cosas positivas; si piensas negativamente, atraerás situaciones y cosas negativas. Si tus pensamientos dominantes se encuentran constantemente enfocados en obtener resultados positivos, en tus fortalezas o en hábitos de éxito, entonces eso será lo que se manifieste en tu vida. En otras palabras: aquello en lo que te enfocas tiende a expandirse en tu vida. Una vez que aceptas que eres el fabricante de tu propia realidad, verás que tienes el poder para cambiar esa realidad. La gente feliz y alegre parece que atrae a otra gente alegre y feliz. La persona que posea conciencia de prosperidad parece que encuentra ideas y oportunidades para hacer dinero. La ley de atracción actúa en todas partes y en todo momento.

Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino.”

Séneca

Los principios de la Ley de la Atracción se encuentran constituidos por simples normas que están al alcance de cualquier persona. Todos podemos aprenderlas y practicarlas hasta incorporarlas a nuestra vida en forma de hábitos. Sin embargo, para hacerlos parte nuestra, es necesaria la actividad disciplinada al repetirlos una y otra vez de manera sistemática y con un fin en mente. Esta ley es sin lugar a dudas la forma más corta y rápida para crear mejores relaciones, una salud óptima, mayores satisfacciones personales y gran prosperidad en la vida.

“Da tu primer paso con fe, no es necesario que veas la escalera completa, sólo da tu primer paso con fe.”

Martin Luther King

Mucha gente no sabe cómo trasladarse desde el sitio en el que encuentra hasta dónde quiere llegar. Con la Ley de Atracción, sin embargo, no es necesario tener todas las respuestas antes de comenzar. Siempre que tengas claro lo que quieres y con la clase de gente que te conviene asociarte, terminarás arrastrándola hacia tu vida.

Para atraer resultados positivos podemos iniciar desarrollando el hábito del agradecimiento: Elabora una lista de aquellas cosas o situaciones que puedes agradecer. Agradece todos los días: agradece este nuevo día que te ha dado la vida, tener vida, salud, contar con la riqueza invaluable de aquello que no cambiarías por dinero. Notarás que poco a poco tu lista se expande. Notarás un cambio de actitud en ti y ese cambio de actitud es como la atracción encuentra el camino hacia ti.

“Trabaja como si el éxito dependiera de tu propio esfuerzo, pero confía como si todo dependiera de Dios.”

San Ignacio de Loyola

En el Nuevo Testamento se encuentran numerosas referencias que ponen de manifiesto que la Ley de la Atracción, lejos de ser un planteamiento esotérico, en su esencia encierra muchos de los principios que Jesús compartiera con sus discípulos. La Biblia dice: “Pidan, y se les dará”; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre”. (Mateo 7:7-8). De las personas que utilizan correctamente la Ley de Atracción se dice en ocasiones que tienen “suerte”. Si su suerte consiste en haberse preparado disciplinadamente, desarrollado la actitud correcta, actuado sensatamente y con fe para obtener los resultados que deseaban, aprovechando los beneficios de la Ley de la Atracción; efectivamente, esas personas han tenido mucha suerte; tal como la tuvieron un puñado de jesuitas liderados por San Ignacio de Loyola hace más de cuatro siglos y medio, que llegaron e hicieron alrededor del mundo, lo que nunca antes un europeo hubiese siquiera imaginado y que hoy se han constituido, no obstante los innumerables obstáculos con los que se han enfrentado -dentro y fuera de la Iglesia Católica-, en la compañía religiosa más exitosa de la historia.

*Director de la Carrera de Ingeniería Mecánica, Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, jlortiz@itesm.mx

Artículo publicado en el periódico “El Corregidor de Querétaro”, 15 de mayo de 2009, p. 7.

13 de mayo de 2009

Carta a los alumnos


Estimados alumnos, futuros líderes personales, familiares, sociales, empresariales y/o gubernamentales:

Por favor lean las siguientes palabras sabias de Albert Einstein:

· No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.

· La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.

· La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.

· Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'.

· Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

· La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

· El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.

· Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.

· Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

· Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

· En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

No bajemos la guardia ante la situación de contingencia por la que estamos pasando. Esto nos ofrece oportunidades para desarrollar nuestro intelecto, creatividad y liderazgo. No se resignen o conformen esperando lo que venga, atándose al conformismo y a la mediocridad que impiden que la gente triunfe. Sean los agentes de cambio que este país necesita. Ahora, con motivo de la suspensión precautoria de clases que se ha decretado como una medida para reducir el impacto de la influenza porcina sobre nuestra sociedad, podemos seguir trabajando al emplear nuevas técnicas, métodos y procesos para lograr una formación realmente integral. En virtud de los avances científicos y tecnológicos y de la globalización, sabemos que actualmente lo único constante es el cambio, que no es tan importante lo que se sabe, sino que tan rápidamente se puede aprender. Esta es una estupenda oportunidad para demostrarlo y sobre todo demostrárnoslo. Algunos podrán pensar que lo mejor es situarnos en nuestra zona de confort y esperar a que las cosas sucedan por sí mismas, a tener un comportamiento meramente reactivo. Yo les invito a que se atrevan a ser los protagonistas de su propia vida y acometan con entusiasmo los retos que se nos están presentando. No podemos aprovechar la situación para hacer nada o muy poco. Esta es una estupenda oportunidad para ser más, hacer más; ser más productivos al potenciar al máximo nuestros talentos y disfrutar de los retos que hacen que la vida tenga sentido. Aunque no puedan asistir físicamente a las aulas, talleres y laboratorios; podemos continuar con nuestro esfuerzo formativo aprovechando las facilidades que nos ofrece la tecnología. Los discursos informativos pueden presentarse en la hora y fecha preestablecidas mediante Skype, las tareas pueden enviarse y evaluarse y los exámenes pueden realizarse a través de Blackboard, los mensajes pueden enviarse por e-mail, etc. Apelo a su entusiasmo y creatividad para que propongan nuevas formas de hacer las cosas y no parar, sino simplemente retroceder un poco para dar un salto mayor.

Agradezco de antemano su atención y me suscribo, como siempre a sus órdenes para cualquier duda o aclaración.

Atentamente

José Luis Ortiz

Director de la Carrera de Ing. Mecánica,

Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro


Artículo publicado en el periódico "El Corregidor de Querétaro" el 8 de Mayo de 2009, p. 5.


27 de abril de 2009

Conferencia "La Alegría de Vivir"


El pasado viernes 24 de abril de 2009, se presentó la conferencia "La Alegría de Vivir" en la Sala Audiovisual "Santo Tomás" del Colegio Fray Luis de León para todos los alumnos de preparatoria.


24 de abril de 2009

Conocerse a uno mismo

José Luis Ortiz*

En el umbral del Siglo XXI, el mundo se encuentra sometido a enormes cambios, a un proceso de grandes transformaciones y posibilidades. Además de la era de la economía del conocimiento, estamos presenciando la revolución de las relaciones humanas. Los líderes que estamos formando, deberán tener una visión real y un sentido de los valores de las organizaciones que deseen conducir, deberán saber explotar al máximo la creatividad y el talento existentes dentro de sus sociedades para poder competir exitosamente. Sabemos que en el mundo actual, lo único constante es el cambio; por lo tanto, lo que cuenta no es lo que sabemos, porque frecuentemente lo que sabemos es obsoleto; lo que realmente importa es qué tan rápidamente se puede aprender. Es indispensable asumir en una educación integral, que la parte más difícil al dirigir una empresa consiste en liderar al personal, en aprender a conducir hombres en situaciones difíciles.

En las mejores universidades del mundo se ha producido un alto grado de satisfacción respecto a la formación técnica de los estudiantes graduados. Estos brillantes jóvenes pueden resolver problemas complejos y desarrollar planes de negocios. Pero cuando llega el momento de demostrar sus técnicas de relaciones humanas, se ha encontrado que se requiere multiplicar esfuerzos en el desarrollo de competencias de liderazgo, comunicación oral y escrita, trabajo en equipo y otras habilidades humanas.

Conócete a ti mismo”: esta frase es clásica en el pensamiento griego. En todos los tiempos muchos pensadores han reflexionado sobre ella con variados matices siguiendo el ejemplo de Sócrates y Platón.

Solo quienes conocen sus debilidades pueden enfrentarse a ellas e incluso superarlas. Los profesionales, gerentes y directivos cuyas carreras se estancan por falta de confianza en ellos mismos pueden renovar su trayectoria ascendente si identifican y atacan sus debilidades. Sin embargo nadie puede hacer que otro se conozca a sí mismo, por lo que los líderes tienen que hacerse ellos mismos, otras personas pueden ayudar, por supuesto, mediante una dirección adecuada que señale el derrotero a seguir para el descubrimiento personal. Todo liderazgo comienza por el liderazgo de sí mismo. Mientras nuestras debilidades permanezcan ocultas, somos impotentes ante ellas. El proceso, a veces doloroso de sacarlas a la luz del día y entenderlas, es el primer paso para superarlas.

Muchas personas invierten tiempo, dinero y esfuerzo en adquirir las credenciales y destrezas profesionales necesarias para el éxito. Los líderes invierten igualmente en sus destrezas humanas, en sus competencias para conducir.

Nadie que carezca de habilidades técnicas sería tan ingenuo de ingresar a una empresa creyendo que va a tener éxito, ¿quién se imagina que va a ser un buen ingeniero sin saber de Matemáticas y Física, o un buen abogado si haber estudiado Derecho? Sin embargo somos tan ingenuos que creemos que los que no se conocen a sí mismos –sus virtudes, debilidades, valores y visión del mundo pueden a la larga alcanzar el éxito–.

Para desarrollar la autoestima es necesario rescatar primero el autoconocimiento a través de la introspección. Como segundo paso adquiriremos un autoconcepto, del conocimiento que tenemos de nosotros mismos, al ser objetivos y realistas. A partir del autoconcepto, si este es veraz y objetivo derivamos una serie de acciones –autoevalución–. Necesitamos aprender a autoevaluarnos para que de ello se produzca la autoaceptación –que nos aceptemos como somos– y como consecuencia obtenemos el autorespeto con una Actitud Mental Positiva. Para reconocer nuestra grandeza y explotarla, porque si una persona no se autorespeta, ¿cómo podemos esperar que los demás lo hagan?

Todos queremos ser mejores desarrollando todas nuestras potencialidades de forma integral y armónica. Afortunadamente, todo el mundo posee las capacidades de cultivar las destrezas de liderazgo si hace la inversión introspectiva que las desarrolla.

Artículo publicado en el periódico “El Corregidor de Querétaro”, el día 24 de Abril de 2009, p. 5.