15 de diciembre de 2008

La "Vaca"


Tarea

LA VACA, UNA HISTORIA SOBRE CÓMO DESHACERNOS DEL CONFORMISMO Y LAS EXCUSAS QUE NOS IMPIDEN TRIUNFAR.

“Yo siempre creí que no necesitaba ayuda, que las personas que vivían de escribir libros o dar conferencias de autosuperación se aprovechaban de gente que no era lo bastante inteligente como para cambiar por sí mismas. El tonto era yo por leer y escuchar el camino para mejorar y preferir ignorarlo”. Desde que termine de leer este libro he empezado a poner en práctica acciones para cambiar y mejorar, atendiendo los consejos de esta lectura. Los resultados que llevo en tan sólo unos días son impresionantes”.

Benjamín Sánchez Juárez

Cuando empecé a leer este libro de la vaca, en realidad pensé que estaría un tanto enfocado para personas menores, puesto que tiene una presentación agradable como para niños o jóvenes menores. No creí que fuera un libro que pudiera enseñarme tanto acerca de nosotros mismos y de las excusas que a veces damos para justificar nuestro poco entusiasmo ante las oportunidades que nos da la vida.

Pero a medida que fui avanzando en el contenido del libro, me fui dando cuenta de la importancia que tiene acabar con estos pequeños estorbos que nos impiden crecer (que parecen pequeños, pero en realidad son enormes). La primera barrera que tuve que vencer fue la de confiar en el libro, creer que me iba a ayudar y que no era un libro más de esos que te hablan de cambiar y mejorar. Así con el paso de las primeras páginas, me di cuenta de lo equivocado que hubiera estado si no hubiera eliminado ese prejuicio, y a medida que avanzaba en la lectura me convencí de que sería un libro bastante interesante.

En el primer capítulo, el de “La Trágica y Feliz Historia de la Vaca”, aprendí demasiado con la anécdota del maestro y el alumno. Es impresionante la cantidad de sabiduría que tiene tan simple historia. No captaba para nada la idea, hasta justo después de que mató a la vaca. Y es que es verdad que muchas veces buscamos superarnos sólo cuando nuestra vida cómoda se sale de control y necesitamos equilibrarla otra vez. El hecho de haber matado la vaca, única propiedad de estas personas humildes, fue lo que les permitió ver las herramientas y opciones que tenían, decidiendo entre morir o luchar. Así se dieron cuenta de que muchísimo tiempo perdieron la oportunidad de sobresalir, ya que lo único que necesitaban era trabajar arduamente para lograr algo en la vida. Y en nuestra vida cotidiana vemos analogías como esta en todas partes. Una persona que esta pasada de peso por ejemplo, muchas veces no pone empeño en cuidarse, en tratar de buscar un peso ideal, simplemente se acostumbra a verse así y encuentra mil pretextos para cada comentario acerca de su sobrepeso. Incluso hay personas a las que ya les es totalmente normal oír comentarios al respecto, y para mí, las peores son las que se enojan cuando se les dice algo acerca de su problema.

Por esta razón la vaca empezó a despertar en mí unas ganas de no dejar de leer el libro, ya que si había aprendido eso con leer apenas 40 páginas, el conocimiento que obtendría por leer el libro sería inmenso.

Otra cosa que aprendí del libro es que el error más grande que podemos cometer es culpar a los demás o a nuestro entorno de nuestros problemas. Es común escuchar: “no aprendo porque que el profesor no sabe dar la clase”; “el gobierno no me ayuda”; “no tengo ninguna forma de crecer porque la situación económica es muy mala”, etcétera. Y la verdad nada de esto tiene un gran significado si en verdad nosotros queremos sobresalir. Porque para estas cosas tenemos una solución si somos inteligentes, si tenemos persistencia, si en verdad tenemos ganas de trascender. En mi caso he aprendido de mi padre que nunca se queja del gobierno, de las malas condiciones del país, al contrario, si la situación económica está mal empieza a buscar un camino para poder enfrentar el problema y salir adelante. Nunca lo he escuchado decir que no se puede o que por culpa de los malos gobernantes no hay dinero en casa. Esa misma educación me la ha enseñado a mí, pero muchas veces por comodidad prefiero buscar en pretexto por el cual las cosas no me están saliendo bien, en vez de tomar las riendas de mis problemas y aceptar que el cambio está en mí. Precisamente aquí es donde este libro me está ayudando a dejar de ver a mí alrededor, porque el verdadero cambio está en mí.

A veces es difícil aceptar nuestros errores, aceptar que nuestra mediocridad, que es bastante peligrosa, es la única culpable de que las cosas no van como las imaginamos. Porque si bien es importante soñar, imaginar y planear el futuro, es más importante empezar a hacer cosas que nos llevaran a esos deseos porque si no hacemos nada jamás llegaremos a ellos.

Este libro me influyó en muchas formas, a continuación las describiré por separado.

En la parte social no me impactó fuertemente, porque las relaciones que tengo con las personas son muy buenas. Siempre he sido extrovertido y no tengo prejuicios sobre la gente. Algunas veces es típico que cierta persona no es de tu agrado, sin embargo nunca cierro las puertas de la comunicación y muchas veces me he encontrado con muchas sorpresas. Por ejemplo, una de mis mejores amigas de la universidad es una chica ecuatoriana, que cuando la conocí creí que era una persona insoportable y que jamás podría llevarme bien con ella. Basto menos de una hora de plática para darme cuenta de mi error. En otro aspecto de social, como lo es la interacción con masas de personas no es un impedimento para mí. Sin problemas puedo pararme ante un escenario y hablar ante ellas. Esta habilidad se la debo a la persistencia que tuve desde niño y este es un ejemplo perfecto porque no te debes de detener si alguna vez fallaste, o si las cosas no salían como las planeabas.

En la parroquia de mi pueblo desde los 8 años de edad pasaba a realizar alguna de las lecturas o incluso cantar el salmo. En las ceremonias escolares que se hacían cada semana siempre escogía ser maestro de ceremonias, tal vez se oye fácil, pero estoy hablando de hacerlo ante no menos de 1000 personas, porque mi escuela tenia kínder, primaria, secundaria y bachiller juntos. También me gustaban mucho los concursos de poesías, en la secundaria y bachillerato participe varias veces. Incluso una vez que no me dejaron hacer un consejo estudiantil y tuve que organizar una huelga silenciosa, cosa que fue un reto bastante amplio, ya que incluía mover la ideología de más de 300 personas en menos de una semana, hablar y lidiar con altos directivos de la SEP y además hacer las cosas del diario como entrenar y ayudar en el negocio. Yo confío mucho en mi capacidad para hacer este tipo de cosas. También actué en una obra de teatro, fui director general de la misma y simultáneamente era el organizador de la cena de graduación.

Pasando al ámbito familiar, creo que este libro me ayudará mucho con la vaca tan común: “No me rinde el tiempo”. He reflexionado y aprendido que para llamar a mis padres y hermanos no hay pretexto, siempre habrá siquiera un minuto para preguntarles cómo están, para saber si todo está bien y seguir adelante con el día. También hay una vaca común entre hombres, que se la debemos al machismo que corre por nuestra ideología. Esta vaca es: “¿Cómo me voy a ver diciéndole a mi padre que lo quiero mucho? Ahora que lo pienso, me voy a ver como el ser humano que soy, diciéndole a una de las personas más importantes y significativas de mi vida lo que siento por él.

En el tema de profesional es donde creo que me ayudará más esta lectura. Porque la verdad estoy acostumbrado a que la escuela no cuesta trabajo y a pesar de que llevo ya 2 años en el Tec, aun no tengo la cultura de estudiar bien, de preparar el tema antes de clase, de hacer mis tareas y cumplir todos mis deberes. Mi mayor vaca en este ámbito es esta: “No necesito hacer tareas ni estudiar, con lo que veo en clase me basta”. La verdad cada vez que hago una tarea o repaso los temas vistos, es totalmente notoria la mejoría que tengo. Desgraciadamente mi famosa vaca de: “Tengo flojera, hoy no voy a hacer mis deberes, además el tema esta fácil”, me ha dado bastantes problemas aquí en la escuela. En resumen, lo que me hace falta es el valor de la responsabilidad, y espero que pueda empezar a cambiarlo en este semestre.

La parte personal creo que es resultado de las anteriores, por lo cual si logro mejorar las otras 3 áreas seguramente mi persona será mucho mejor cada vez. Aun así, mi forma de ser es muy noble. Mi madre siempre me dice que antes de ayudar a los demás debo ayudarme a mí. Pero yo soy un necio que si veo que puedo hacer algo por alguien no dudo en acercarme para brindarle apoyo. Lo único malo que tengo es que si algo me hacen a mí suelo ser vengativo, lo cual no es algo bueno, pero la madurez que adquiero día con día me han hecho mejorar en ese aspecto.

Quiero platicarte José Luis que si quieres poner una experiencia que yo creo es mi mayor vaca, es la siguiente. Hasta antes de este libro, siempre me creí autosuficiente. Siempre que había leído libros parecidos, que había ido a charlas de este tipo, salía con la firme idea de que no servían de nada. Pero ahora me doy cuenta que estoy muy equivocado. Mi mayor vaca es: “Yo siempre creí que no necesitaba ayuda, que las personas que vivían de escribir libros o dar conferencias de auto superación se aprovechaban de gente que no era lo bastante inteligente como para cambiar por sí mismas. El tonto era yo por leer y escuchar el camino para mejorar y preferir ignorarlo

Creo que ya me extendí demasiado, a continuación me dispongo a escribir mis vacas, y hacer el plan que aparece en el capítulo 8 del libro.

Vacas Desechadas

La vaca de las contradicciones.

Lo supere teniendo confianza en mí mismo. Algo importante aquí es que las ideas las debo expresar con respeto para que no sean ofensivas, además deben de ser ideas coherentes, porque si solo voy a decir tonterías o no sé nada al respecto no tiene caso hablar.

La vaca de un lugar lejano.

Cuando llegue a estudiar aquí no conocía a nadie. A pesar de que soy muy sociable, siempre crecí en un poblado pequeño y ahí aunque no conociera a alguien yo era una persona conocida, por lo que tenía más confianza. Cuando llegue aquí, logre desenvolverme siendo un perfecto desconocido y pude hacer amigos en quien hoy puedo confiar. Hasta ahí fue cuando sentí que había superado la prueba.

La vaca basquetbolista.

Yo jugué baloncesto en el equipo representativo de la primaria, secundaria y bachiller. Al principio yo fui de los pequeños, por lo que los mayores eran los jugadores más experimentados y que jugaban mejor. En la secundaria ascendí rápidamente por mi talento, por lo que pase a ser parte del cuadro titular siendo un año menor que los demás miembros; además mi coach empezó a entrenarme como el movedor, que es el puesto más importante porque este jugador debe dominar prácticamente todo, desde el rompimiento, el ataque, el control del balón, tiro de media y larga distancia, etcétera. En pocas palabras es el jugador más completo. Y yo sentía que el papel me quedaba bastante grande. Lo supere en una semifinal en la cual estaba jugando súper mal, me robaron el balón varias veces, di muchos pases malos, no atine nada de mis tiros. Obvio el coach me sacó del juego. Cuando estaba en la banca me di cuenta que en los entrenamientos lo hacía muy bien, que lo que pasaba es que en el juego me ponía nervioso y creía que los adversarios eran superiores. Me bastaron unos 5 minutos en la banca para que mi coraje por superarme me hiciera levantarme y pedir que me metieran al juego. Después de convencer al coach, me dio la oportunidad de regresar en el medio tiempo. Terminé el partido adentro, fui un jugador clave para ganar ese partido y todos mis compañeros me felicitaron al final. Me di cuenta que la limitación estaba en mi mente, porque era tan bueno como los demás, o incluso mejor.

La vaca de no enamorarme.

A mí no me gustaban para nada las relaciones. Andaba con chavas pero en el relajo, porque la verdad no quería para nada que me lastimaran. Y mi pretexto era fácil: “Las relaciones son para personas que no están bien consigo mismas, para personas que esperan algo más”. Esa siempre fue mi excusa cuando alguien me preguntaba porque no iniciaba una relación. Y con el tiempo me fui ganando una fama de que solo jugaba con las niñas y que no valía la pena. Todo fue así, hasta que una vez me di cuenta que no es nuestra naturaleza estar solos en la vida, que todo a nuestro alrededor es dual, hombre mujer, blanco y negro… Entonces trate de empezar una relación seria. Fue un desastre, porque ilusione a mi pareja y me aleje cuando empecé a sentir algo por ella, para así dejar de sentir y no encariñarme. Un poco después llegó a mi vida otra chica y decidí tomar las cosas en serio. Me costó mucho trabajo, puedo decir que es la relación donde reconocí el valor de un te quiero, el gran valor que tienen las mujeres y lo mágico que puede ser una relación. Para convencerla de que ella no era un juego como las demás fue lo más difícil y complicado que he hecho en cuanto a una relación, pero mate esa vaca y ahora estoy convencido de que mi vida la voy a compartir con una mujer mágica a quien le cumpliré todos sus deseos y daré lo mejor de mí para ser felices.

La vaca de no poder expresar mis sentimientos.

Cuando aprendí que querer a una pareja era algo tan natural, intenté sensibilizarme con mí alrededor. De ser una persona totalmente fría de cabeza y acciones, trataba de poder expresar el aprecio que sentía por alguien, la admiración que cierta persona me causaba o simplemente apoyar a alguien sin que me lo pidiera. Y aprendí una lección muy importante de esta última. Cuando alguien te pide ayuda esa persona no esta tan mal. Pero hay que aprender a observar, y justo esa persona que no te está pidiendo tu ayuda es la que más lo necesita. Así pues empecé con varios tropiezos a tratar de hablar de lo que sentía. Y al principio era un caos. Me justificaba diciendo a mi mismo que eso era de personas débiles, que me vería como maricón si le decía a mis amigos hombres que los apreciaba y que las niñas pensarían que sería un poco hombre si me ponía hablar de cariño con ellas. Pues fue hasta que un amigo estaba muy deprimido y estaba llorando porque decía que no servía para nada ya que había salido mal en la escuela. Entonces entre mi paso el pensamiento de que esa era mi oportunidad de matar esa vaca. Con titubeos me paré frente a él lo abrace y le dije lo mucho que lo estimaba. Que sin duda sin él nuestro salón no sería lo mismo y que valía demasiado como para tomarse eso tan en serio. Me abrazó con fuerza, y poco a poco me di cuenta que no me estaba volviendo homosexual, ni que era menos hombre que los demás, es más pronto me llegaron los comentarios que eso es tener pantalones y ayudar a los amigos. Hasta la fecha cuando puedo felicito a alguien porque hace su trabajo bien, y cuando alguien parece que tiene problemas y aun si no pide ayuda, me acerco y le pregunto que si todo está bien. Sin insistir, más bien callar y hacer el silencio apropiado para ver si esa persona quiere hablar. Si esta persona siente mi apoyo, no tarda en empezar a contarme lo que tiene.

Vacas a desechar

Vaca de que no necesito ayuda

Es mi vaca mayor. Siempre pensé que estos libros eran para tontos y la gente que está bien se puede curar sin recurrir a este tipo de payasadas.

Creencias Limitantes. Esta vaca creo que la tengo porque siempre me parecieron las cosas fáciles por el medio en el que me desenvolví. Todo lo tenía a mi alcance y lo que no, fácilmente lo conseguía.

Efectos Negativos. Esta vaca me cuesta mucho trabajo erradicar. Me hacía falta algo que me motivara y este texto lo ha hecho. Lo que me ha costado esta vaca es tener muchas más vacas y pensar que las tenía controladas y cuando yo quisiera las podía desechar, irónicamente decía como el problema del cigarro: “cuando yo quiera las dejo”.

Resultados Positivos. Ahora que entendí que este tipo de lecturas son buenas, que puedo clasificar mis vacas y que hay forma de matarlas, creo que podré empezar a eliminar esos estorbos que no dejaban que realizara mis actividades plenamente.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Convencerme de que no debo caer en lo mismo, cada vez que crea que no necesito ayuda voy a echar una leída al primer capítulo de este libro. ¡Lo prometo!

Vaca irresponsable

Esta vaca es sin duda una de las que más consecuencias ha tenido en mi vida. Soy una persona bastante irresponsable en muchos aspectos. No hago mis deberes, llego tarde, tomo las cosas a la ligera…

Creencias Limitantes. Esta vaca es consecuencia de que fui adquiriendo una capacidad enorme para los pretextos. Fácilmente puedo decir mentiras y creo que esta habilidad me ha hecho así. Agregado a que tenia lo que quería sin mayor esfuerzo, no le encontraba sentido a cumplir las reglas.

Efectos Negativos. La gente poco a poco te deja de creer. A veces en los equipos no les gusta estar contigo porque saben que eres un desastre para las reuniones. Reprobé un curso por faltas.

Resultados Positivos. Voy a recuperar la credibilidad perdida. También pondré prioridad a mis acciones y mejoraran mis notas porque estudiaré correctamente. Mis padres estarán muy contentos con mi cambio.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Cuando quiera dejar de hacer lo importante por algo secundario como ir al antro o salir a pasear, voy a poner en la balanza las cosas. Entonces sin duda me daré cuenta qué es lo mas importante.

Vaca ociosa

Esta vaca me convence de dormir, chatear, platicar, ir al cine o picarme los ojos en vez de ponerme a hacer algo de provecho, como las tareas, jugar baloncesto, estudiar…

Creencias Limitantes. El hecho de manejar mi vida solo y lejos de mi casa me hizo así. Estaba acostumbrado a tener ocupada mi tarde. Al no tener a alguien que me “jalara las orejas” y me dijera que no estuviera de ocioso, empecé a dejarme llevar por cosas que me gustan; y las que significaban un esfuerzo las dejaba a un lado, incluso el baloncesto.

Efectos Negativos. Esta vaca me ha llevado a subir de peso, a ingerir más alcohol que antes, a dejar el baloncesto, a dormir cuando es de día. También por eso no hago mis deberes, porque soy irresponsable y más aun me gusta andar haciendo cosas que no debería.

Resultados Positivos. Voy a recuperar mi peso ideal, voy a subir mi nivel de juego y hacer pruebas en el representativo. Sueño con tener ese uniforme puesto. También voy a hacer mis deberes cuando tenga que hacerlos y encontrar el tiempo apropiado para divertirme.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Cada vez que haga una actividad que no me corresponde o no voy a jugar cuando lo tenía planeado, inmediatamente voy a regañarme y ponerme a hacer lo que debo hacer en ese momento.

Vaca infiel

Esta vaca sólo me ha dado tropiezos y he dañado a seres que en realidad quería.

Creencias Limitantes. Antes de enamorarme la primera vez, para mí todas las mujeres eran un juego. Y aunque aprendí a querer y complacer a mi pareja, resulta que tengo un defectito. Estoy totalmente enamorado de las mujeres. Entonces aunque tenga una relación magnifica con una mujer magnifica y hermosa, se me olvida todo y voy como tonto tras otra chica.

Efectos Negativos. He lastimado a personas que en realidad quería. La chica de la que me enamoré la primera vez que es la misma que me ayudo a dejar de sentir miedo al cariño, sufrió las consecuencias de esta vaca y la lastime muy feo, porque le fui infiel y se enteró. Me doy cuenta que solo he perdido a seres que quiero, también me lastimo yo mismo al quedarme solo y me entierro porque las demás chicas no quieren a un hombre así.

Resultados Positivos. Si logro dejar de ser así, seguro tendré una relación maravillosa, donde pueda entregar mis sentimientos plenamente sin miedo a lastimar a mi pareja. Además dicen que uno es tan celoso como lo que uno se cree dispuesto a hacer. Entonces soy muy celoso y no disfruto la relación porque pienso que mi pareja es igual que yo. Si cambio esto, mis relaciones serán mucho mejores, y las disfrutare como debí hacerlo desde siempre.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). No permitir que el gusto o como le decimos nosotros, una “calentura” permita terminar una relación buena y más que nada donde haya cariño. Cada vez que piense en engañar a mi pareja, antes tratare de ponerme en su lugar para no hacerlo y así evitar lastimarla a ella y a mí mismo.

Vaca parrandera

Me encanta salir al antro, salir a tomar con los amigos, irme al cine, ir a fiestas… El problema es que a veces paso por alto mis deberes y prefiero irme al cine con una chica o ir con mis amigos a la fiesta.

Creencias Limitantes. Siempre pienso que sí me dará tiempo de hacer lo que debo, o que no me voy a desvelar mucho. A veces también prefiero quedarme con la chica y me digo a mí mismo, esto no pasa a diario.

Efectos Negativos. Por irme al antro una vez que no planeaba falte a un examen rápido. Después cuando troné la materia, me di cuenta que si hubiera presentado ese examen, el 0.26 que me falto para el 70 hubiera estado presente. Otras veces he faltado a clases y después no repongo apuntes. Todo esto afecta poco a poco mis calificaciones.

Resultados Positivos. Si logro controlar mis salidas, dejo de andar de callejero y a pesar de que la chica que me gusta puede ir al cine, debo pensar que es lo más importante. Entonces daré prioridad a la actividad que lo merezca y seguro obtendré mejores resultados y después habrá tiempo para poder hacer eso que no pude realizar antes.

Rellena el Hueco. (Nuevos patrones de comportamiento). Antes de salirme, antes de decir sí o ir a invitar a alguien, voy a checar mis deberes, y si ellos requieren de ese tiempo los pondré primero

Ejemplo de la Tarea: Análisis reflexivo del libro: La Vaca, Una historia sobre cómo deshacernos del conformismo y las excusas que nos impiden triunfar, Camilo Cruz, Ed. Taller del Éxito, USA 2007, realizada por uno de los alumnos del ITESM CQ.

La responsabilidad de los padres en la educación de los hijos

José Luis Ortiz
Director de la Carrera de Ingeniería Mecánica,
ITESM Campus Querétaro,
jlortiz@itesm.mx


¿Estamos educando a nuestros hijos para la vida? ¿Qué debemos hacer para que se conviertan en personas adultas plenas, trascendentes y felices?

Un niño puede llegar a ser empresario, profesionista, directivo, presidente o asaltante, defraudador, secuestrador u homicida. ¿De qué depende? La respuesta es evidente, de la educación que reciba, principalmente en su círculo cercano: dentro del seno familiar. Cuando se les pregunta a algunos padres ¿para qué envían a sus hijos a la escuela? No pocos responden: “para que se eduquen”. Le piden a la escuela un trabajo que ellos, posiblemente no realizan, ya que los primeros maestros son los padres, la primera escuela es el hogar y esta, seguramente es la causa de que, por lo menos en México, cada vez haya gente más escolarizada, con mayor nivel de instrucción, pero menos educada. No podemos excusarnos por la falta de tiempo ni de dinero. Nuestros abuelos tenían los mismos o peores problemas y sin embargo les ponían límites a sus hijos, les daban responsabilidades, les educaban en el respeto y el compromiso con la palabra dada. Si los padres no tomamos en serio nuestra función educadora, será difícil en extremo para la escuela revertir tal situación. Educar y exigir a nuestros hijos es facilitarles su camino para que se desarrollen como personas, amen la vida y tengan capacidad de decidir por ellos mismos.

La Educación es un proceso bidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, hábitos, costumbres y formas de actuar. No solo se transmite por la palabra, está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Hoy se sabe que la información que recibimos de nuestro entorno está constituida en un 15% por el lenguaje verbal y en un 85% por el lenguaje no verbal. El niño aprende más de lo que ve que de lo que escucha, de esta forma observamos que los patrones de comportamiento de los padres tienden a repetirse en los hijos: Si los hijos maldicen es que los padres maldicen, si los hijos se quejan es que los padres se quejan, si los niños no escuchan es que los padres no escuchan, si los niños no respetan, es que los padres no respetan. Educar bien, no significa tener que disponer de grandes conocimientos, técnicas o metodologías; el éxito que se tiene al educar, consiste sobre todo en poner todo nuestro amor en cada acción con nuestros hijos, si usamos el amor en la intención y en la acción, no debemos preocuparnos por los resultados: Todos cosechamos lo que hemos sembrado, - El éxito no se persigue, se atrae -. Si pensamos en que nuestros hijos alcancen el éxito, batallaremos para conseguirlo; en cambio, si fomentamos la alegría por vivir en ellos, haciendo lo correcto e intentando hacerlo bien –actuando éticamente-, la felicidad y el éxito serán una consecuencia, serán atraídos, sin siquiera pensar en ellos.

No reprima a sus hijos, aplauda sus fortalezas, sus hijo serán personas sanas, íntegras y productivas si se inyecta amor en su relación con ellos.

Con frecuencia los padres nos sentimos tentados a criticar a nuestros hijos. Por favor, no lo hagamos; en lugar de esto, tratemos de comprenderlos, de imaginarnos por qué hacen lo que hacen, ya que de esta manera surge la simpatía, la tolerancia y la bondad.

Solo hay un medio de que alguien haga algo, y es que quiera hacerlo. Para que alguien haga algo es necesario ayudarle a visualizar la promesa para que esté dispuesto a pagar el precio por conseguirla. El papel de los padres es ayudar a los hijos a ver la promesa y ayudarles a pagar el precio por ella. La disciplina es el costo que todos tenemos que pagar para conseguir lo que necesitamos para saber más, hacer más, ser más y trascender más y por lo tanto tener una vida plena y feliz.
La responsabilidad de los padres en la educación de los hijos, artículo publicado en el periódico "El Corregidor", Santiago de Querétaro, Local p. 9, 12 de Diciembre de 2008.

Los materiales en la historia de la humanidad

José Luis Ortiz
Director de la Carrera de Ingeniería Mecánica,
ITESM Campus Querétaro,
jlortiz@itesm.mx


Los materiales han desempeñado, sin lugar a dudas, un papel trascendental en el devenir histórico de las civilizaciones. Han sido tan importantes que la historia de la humanidad que ha dividido en etapas o edades, cuyo nombre les otorga su importancia, como elementos distintivos de cada una de ellas: Edad de Piedra, Edad de Bronce, Edad de Hierro, etc. Si le pudiéramos asignar un nombre al Siglo XX, probablemente lo llamaríamos el Siglo de los Plásticos, debido a que casi todos ellos se inventaron y sintetizaron el siglo pasado. La baquelita, por ejemplo, se obtuvo por primera vez a finales del Siglo XIX y tuvo un amplio desarrollo y aplicaciones en los albores del Siglo XX.

Las fuertes inversiones que han realizado en el pasado y que realizan actualmente los países avanzados en ciencia y tecnología, les ha permitido tener en la actualidad y procurar en el futuro una ventaja competitiva frente a aquellos que no invierten lo suficiente. “El que siembra, cosecha”. En estos países se entiende plenamente que los fondos destinados al desarrollo de la ciencia básica, no son un gasto, sino una de las inversiones más redituables que pueden realizar.

En la antigüedad, los pueblos que lograban dominar la tecnología de materiales más avanzados, por ejemplo la del hierro, tenían superioridad tecnológica sobre los pueblos que se encontraban todavía en la edad de piedra, por su bajo nivel de desarrollo en el área de los materiales. Hoy en día, aunque otros factores influyen en las relaciones de dominio entre los pueblos, la diferencia fundamental entre el norte y el sur, es la Ciencia y la Tecnología.

En la conquista de la Nueva España, los materiales jugaron un papel crucial para otorgar la superioridad tecnológica de los españoles sobre los mexicas. En 1520, cuando Cortés llegó a la Gran Tenochtitlán, se encontró con una civilización de gran esplendor, con una sociedad bien organizada y una ciudad que cautivaba por su belleza. Los guerreros mexicas eran individuos que ocupaban uno de los estratos más altos de la pirámide social, con un adecuado entrenamiento en las artes marciales. Sin embargo, los mexicas no conocían la rueda y sólo utilizaban metales preciosos para la fabricación de objetos ornamentales. Es bien sabido que la mayoría de los metales sin aleación no son lo suficientemente fuertes para la fabricación de herramientas o utensilios para la vida diaria que tengan un desempeño satisfactorio. Las aleaciones, como el bronce (liga de cobre con estaño), son mucho más adecuadas para tales aplicaciones. El choque cultural y tecnológico a la llegada de los españoles debió haber sido brutal. Aunque la fortaleza física de los caballeros águila y de los caballeros tigre era patente, los soldados de Cortez conocían y utilizaban la rueda, el hierro y las armas de fuego. Esto advierte una ventaja tecnológica, si no definitiva, cuando menos constituía un elemento importante de competitividad que debió haber marcado una clara superioridad en el combate. Sin embargo, la conquista no podría explicarse solo con la supremacía tecnológica. Unos cuantos cientos de soldados al mando de un capitán rebelde, no podrían haber logrado tal hazaña solamente contando con el abrigo de tecnología más avanzada.

Seguramente al ver a los españoles cabalgando y con armaduras relucientes, y al creer efectivamente que hombre y caballo constituían un mismo ser y observar como vomitaban fuego sus arcabuces, estas imágenes seguramente provocaron en los mexicas un efecto aterrador.

A su paso desde la Villa Rica de la Vera Cruz hasta Tenochtitlán, se fueron anexando a las tropas españolas los pueblos sometidos por los mexicas y a los que se les obligaba a pagar tributos. Así el pueblo tlaxcalteca, fue un poderoso aliado de los españoles en la lucha por la conquista del imperio. Los factores que contribuyeron a la conquista fueron de índole tecnológica, religiosa, psicológica y social.

El ejemplo acotado anteriormente es una referencia para poder comprender lo que ha sucedido en la historia de las civilizaciones. La hegemonía de los romanos sobre los pueblos del imperio se debió en parte a su supremacía tecnológica: armas más efectivas, materiales más resistentes, ingeniería más desarrollada, que en conjunto dan una ventaja competitiva -que puede ser decisiva- a un ejército.

Desde el comienzo de la civilización, los materiales junto con la energía han sido utilizados por el hombre para mejorar su nivel de vida. Como los productos están fabricados a base de materiales, éstos se encuentran en cualquier parte a nuestros alrededores. Los más comúnmente encontrados son madera, concreto, ladrillo, acero, plástico, vidrio, hule, aluminio, cobre y papel. Existen muchos mas tipos de materiales y uno solo tiene que mirar a su alrededor para darse cuenta de ello. Debido al progreso de los programas de investigación y desarrollo, se están creando continuamente nuevos materiales.

La producción de nuevos materiales y el procesado de estos hasta convertirlos en productos acabados, constituyen una parte importante de nuestra economía actual. Los ingenieros diseñan la mayoría de los productos manufacturados y los procesos necesarios para su fabricación. Puesto que la producción necesita materiales, los ingenieros deben conocer de la estructura interna y propiedades de los materiales, de modo que sean capaces de seleccionar el más adecuado para cada aplicación y también capaces de desarrollar los mejores métodos de procesado.

Los ingenieros especializados en investigación trabajan para crear nuevos materiales o para modificar las propiedades de los ya existentes. Los ingenieros de diseño usan los materiales ya existentes, los modificados o los nuevos para diseñar o crear nuevos productos y sistemas. Algunas veces el problema surge de modo inverso: los ingenieros de diseño tienen dificultades en un diseño y requieren que sea creado un nuevo material por parte de los científicos, investigadores e ingenieros.

La búsqueda de nuevos materiales progresa continuamente. Por ejemplo, los ingenieros mecánicos buscan materiales para altas temperaturas, de modo que los motores de reacción puedan funcionar más eficientemente. Los ingenieros electrónicos procuran encontrar nuevos materiales para conseguir que los dispositivos electrónicos puedan operar a mayores velocidades y temperaturas, etc. Así, el desarrollo tecnológico y científico, termómetro del desarrollo de una civilización, está supeditado al conocimiento, desarrollo, aplicaciones de los materiales. Porque hoy, en los albores del tercer milenio, necesitamos más que nunca materiales que satisfagan las condiciones extremas a las que son sometidos los dispositivos, componentes y sistemas modernos.

Los materiales en la historia de la humanidad, J.L Ortiz, Periódico El Financiero, Edición Bajío, 9 de julio de 2008, p. 6B.

Necesitamos formar empresarios

José Luis Ortiz
Director de la Carrera de Ingeniería Mecánica,
ITESM Campus Querétaro,
jlortiz@itesm.mx


Uno de los factores que determinan la calidad de vida del ser humano y de la sociedad, es la riqueza que generan y el uso racional que de ella se hace para elevar sus niveles de confort, bienestar y prosperidad. La riqueza generalmente se encuentra asociada con productividad en el trabajo e incide en el nivel de servicios que puede ofrecer el gobierno, la seguridad, la estabilidad económica, etc.

Sin el afán de lucro, sin la voluntad de competir y sobresalir, las personas no consiguen prosperar. El afán de lucro impulsa la creación de riquezas. ¿Cómo aspirar a niveles de confort y prosperidad que caracterizan a las naciones desarrolladas, si se renuncia al resorte psicológico que mejor las propicia? Se contribuye a crear una cultura empresarial intensa, competitiva, ambiciosa e innovadora; estimulando en las personas el deseo de sobresalir y reconociéndoles todos los méritos cuando han logrando triunfar y hacer fortuna. Todos los países desarrollados, que gozan con niveles elevados de bienestar, son democracias con economías de mercado, abiertas a la creatividad que alientan la competencia y la competitividad empresarial y personal.

La pobreza puede erradicarse, como lo han demostrado países como Corea del Sur, e Irlanda, mediante la suma sencilla de políticas públicas, un enérgico esfuerzo en materia educativa, legislación adecuada y un sosegado clima político, económico y social que propenda la creación de riquezas, estimulando el ahorro y la inversión. Las sociedades que han combatido con mayor éxito la miseria, son las que han abierto paso al mercado, la globalización y la competencia. Hoy sabemos que la miseria no se combate dando de comer al hambriento, de beber al sediento o de vestir al desnudo; hay que crear las condiciones educativas y laborales para que las personas puedan valerse por sí mismas. Es momento de aprender, que en lugar de condenar el ambicioso espíritu de las empresas y de las personas, debemos fomentarlo y en lugar de censurar a aquellos que limpiamente se enriquecen, debemos aplaudirlos y aprender de ellos.

La educación en la principal necesidad del tercer mundo. De acuerdo con John F. Kennedy, en su frase célebre “Nuestro progreso como nación, no puede ser más veloz que nuestro progreso en educación”, se encierra el sentido de la esencia de la educación de calidad en el desarrollo de las naciones.

La riqueza no es generada por el gobierno, el gobierno generalmente la gasta, y en el mejor de los casos la invierte en obras de beneficio social. Son los empresarios los que generan la riqueza que propicia el bienestar de una sociedad o país. A ellos se les debe en gran parte, si no es que todo, el desarrollo de una economía; son ellos los verdaderos artífices de la producción, el empleo y el nivel de desarrollo de un país.

México ha necesitado y necesita empresarios, con competencias para generar riqueza con y a través de otros - los trabajadores - en una verdadera alianza para el progreso. Sin embargo, en México existen muy pocas instituciones educativas que tengan la misión de formar empresarios. Podemos entender como empresario al individuo que es capaz de tomar iniciativas propias, evaluar la factibilidad de proyectos, ponderar los riesgos, detectar las oportunidades de negocios, generar bienes y servicios para obtener utilidades; con las competencias necesarias para crear y desarrollar entidades productivas competitivas que sean socialmente responsables, - generar riqueza por medios lícitos y éticos -.

Las empresas deben cumplir, en cualquier parte del mundo donde tengan actividad, con los estándares y derechos laborales y medioambientales que aseguren que esa actividad de la empresa tenga un impacto positivo en la población. Esto es lo más importante que puede hacer cualquier empresa que quiere contribuir a un mundo más justo y sostenible; mucho más que realizar una aportación económica a una ONG para que realice una acción social.

Las escuelas y universidades públicas que se han constituido en nuestro país no fueron diseñadas para formar empresarios. Algunas escuelas del siglo antepasado estaban diseñadas para que los alumnos aprendieran a leer, escribir y “hacer cuentas”. Así los hacendados podían disponer de gente “educada” para llevar la administración de la hacienda. En ese tiempo nunca se pensó en que la educación pudiera servir para formar nuevos hacendados, rancheros o buenos comerciantes.

Con la Revolución Mexicana, el Estado fundó escuelas para formar a los cuadros técnicos que harían realidad el proyecto estatal. En otras palabras, el Estado requería burócratas educados que coadyuvaran al proyecto socialista de la Revolución Mexicana. Por eso es que Lázaro Cárdenas inscribe en 1932, en el artículo tercero, que “la educación que se imparta en México debe ser de carácter socialista”. De esta manera se revelaba la filosofía que habría de orientar a la educación en México: la de formar burócratas. La educación básica, por otra parte, fue concebida para controlar ideológicamente a la niñez y no para iniciar en ella el germen de su formación empresarial.

El burócrata es la antítesis del empresario. Un burócrata no toma decisiones más allá de las que el jefe, el estatuto o la ley le permita, en el mejor de los casos. Normalmente, recibe instrucciones de lo que debe hacer y a cambio recibe su sueldo cada quincena. El único riesgo que asume el burócrata se reduce a perder el trabajo si no cumple cabalmente sus tareas, lo cual casi nunca sucede.

Generalmente, las escuelas y universidades públicas continúan con la filosofía de formar empleados. Basta preguntarle a un egresado de estas instituciones qué hará después de recibir su título y la respuesta es inmediata: “buscaré trabajo”. Algunos también dirán que quieren estudiar una maestría porque el gobierno les otorgará una beca. La gran mayoría quiere un trabajo, buscan a un patrón que les garantice las quincenas. Pero no habrá trabajo si no se incuban y prosperan nuevas empresas, México requiere empresarios comprometidos con su patria, que generen ese empleo y riqueza que tanto necesitamos para aspirar a elevar nuestra calidad de vida.

Existe una relación entre la fuga de cerebros, de capitales, de mano de obra cualificada y los bajos niveles de renta, cuando los gobiernos adoptan medidas “revolucionarias” como las expropiaciones, la economía centralmente planificada o la mayor participación del estado en las actividades económicas del país, en las que se inhibe la vocación empresarial.

Para que nuestro país pueda ubicarse en el futuro inmediato, dentro del contexto de los países protagonistas del Siglo XXI, requiere de más empresarios y con mayores competencias. Por ello hoy, tenemos que emprender un esfuerzo sin precedentes, impulsados por la ambición legítima de ser una de las grandes naciones que escriban la historia de este siglo.

La decisión es nuestra, el futuro será el que nosotros elijamos.

Necesitamos formar empresarios, J.L. Ortiz, artículo publicado en el Periódico "El Financiero", Año XXVI No. 7290, Sección Economía, p. 8B, lunes 9 de abril de 2007. 

¿Qué significa ser ciudadano?

José Luis Ortiz
Director de la Carrera de Ingeniería Mecánica,
ITESM Campus Querétaro,
jlortiz@itesm.mx


El ser ciudadano mexicano entraña la responsabilidad de convertirse en un ente consciente, informado, respetuoso y participativo de las condiciones que pueden generar un desarrollo real de la sociedad de nuestra comunidad y de nuestro país. Ser un agente de cambio en su proceso de modernización, de su adaptación a las nuevas tecnologías, de la elevación de la calidad de vida de los mexicanos, para convertirnos en una sociedad más humana y justa.

Hoy en día hay casi una completa coincidencia en dar una gran importancia a la educación en la formación de la ciudadanía y del proceso de desarrollo. En apoyo a lo anterior me permito agregar la Frase de John F. Kennedy:

“Nuestro progreso como nación no puede ser mas veloz que nuestro progreso en educación”. <fin de la cita>

Solamente en la medida en que haya más educación, más escolaridad, más capacitación, se podrá aspirar a tener mayor productividad, competitividad y calidad de vida. La educación y el desarrollo son fenómenos que se dan simultáneamente, ninguno le toma delantera al otro, de manera que conforme avanza la economía del País, también se van dando los logros educativos.

Ser ciudadano se constituye en una tarea que no es fácil y de ahí que quizá, muchos estemos acostumbrados a esperar resultados bajo la “ley del mínimo esfuerzo” y nos represente un reto poco atractivo el asumir la responsabilidad de buscar convertirnos en ciudadanos de verdad, principalmente capacitados y decididos a intervenir como promotores de los cambios que la sociedad debe realizar para avanzar en su desarrollo; es decir, para evolucionar de un estadio determinado a otro mejor.

El ser ciudadano implica también el derecho a ejercer una actividad económica decente, votar de manera razonada y reflexiva para elegir a nuestras autoridades, gozar de seguridad en nuestras personas, posesiones y documentos, ser respetado por nuestras creencias religiosas y políticas; saber que tenemos el respaldo de un aparato judicial honesto y transparente, contar con instituciones públicas confiables y poder desplazarnos libremente por nuestro país.

Pero, también significa la obligación de desempeñar nuestras actividades en el estricto marco de la ley y la ética, en ejercer la función pública (cuando tengamos que asumir este compromiso) con eficiencia y honestidad, atenernos a las normas establecidas para la diaria convivencia social y económica, tomar conciencia de la protección del medio ambiente y respetar las ideas y conductas de los otros ciudadanos, mientras éstas no atenten contra las propias.

Porque ser ciudadano mexicano en el umbral del Siglo XXI no es simplemente haber nacido y compartir este territorio. Entraña el compromiso de servir a nuestra patria con el ejercicio constante del derecho y el deber ciudadanos. Únicamente con la educación y el claro convencimiento de que con la convivencia entre seres humanos, ateniéndose a los derechos y obligaciones señalados, será posible el desarrollo armónico de nuestra sociedad y la realización plena de su gente.

Porque México es el proyecto de nuestros ancestros, el esfuerzo y el trabajo de nuestros padres, es el vientre de nuestra madre, nuestra esperanza y unidad, los sueños de nuestros hijos.

Porque los ciudadanos no somos de México, nosotros somos México.

¿Qué significa ser ciudadano?, J.L. Ortiz, Periódico El Financiero, Año XXVII No. 7542, Sección Sociedad, p. 10B, lunes 7 de abril de 2008.