6 de abril de 2010

¿Por qué plantearse objetivos?

¿Por qué plantearse objetivos?

José Luis Ortiz*

“Ningún viento es favorable para el que no sabe a dónde va.”

Séneca

Muchas personas viven en el vacío existencial, sin saber por qué y para qué están viviendo, pues la vida carece de razón si no conocemos hacia dónde nos dirigimos. Víktor Frankl, en su libro “El hombre en busca de sentido” concluyó que los prisioneros que sobrevivían a las duras condiciones de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, no eran los más fuertes, jóvenes o inteligentes; sino aquellos que sabían exactamente lo que iban a hacer una vez que abandonaran sus prisiones, quienes tenían metas -razones poderosas para vivir-. Existen modelos que demuestran la relación existente entre la manera de pensar de una persona, su comportamiento y sus logros

Merece la pena recordar el fragmento de ese cuento fabuloso de Lewis Carroll: “Alicia en el País de las Maravillas”, en el que Alicia se encuentra con el gato sonriente:

Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.

-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.

-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.

-... siempre que llegue a alguna parte -añadió Alicia como explicación.

-¡Oh, siempre llegarás a alguna parte -aseguró el Gato-, si caminas lo suficiente!

Para no llegar a “alguna parte” con las implicaciones que esto conlleva, debemos partir de preguntas como: ¿A dónde queremos llegar? ¿En cuánto tiempo nos proponemos alcanzar esa meta? ¿Qué estamos haciendo ahora, para llegar a dónde queremos dentro del tiempo establecido? Dicho de otra forma: es necesario plantearse objetivos. Los objetivos nos dan algo hacia lo cual apuntar, hacen que nuestros esfuerzos se concentren, nos permiten medir nuestro éxito. Debemos proponernos objetivos, metas que sean un desafío, pero que sean también realistas, claras y mesurables; algunas para el corto plazo y algunas para el largo plazo.

Al estudiar a las personas que logran grandes metas es posible ver que todas tienen algo en común: utilizan el poder de la visualización para crear una imagen clara de su meta como si ya fuese realidad. Cuando se crea una imagen, una fotografía mental de lo que se desea alcanzar, la mente se encarga de mostrarnos el camino mediante el cual lograremos nuestro objetivo. Walt Disney solía decir: “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”. La Universidad de Yale, dio una prueba irrefutable de la validez de este principio, con un estudio que realizó en el año de 1953. Ellos descubrieron que, de todos los estudiantes que se graduaban en aquel año, únicamente un 3% tenían metas fijas, objetivos claramente definidos y escritos en un papel, y los leían y examinaban con regularidad. Únicamente este pequeño grupo de estudiantes se había tomado el tiempo necesario para darle dirección a su vida y escribir aquello que era realmente importante para ellos. Veinte años más tarde, la universidad hizo un seguimiento a este grupo de profesionales y descubrió que el 3% que había escrito sus metas y definido claramente un plan de acción, había alcanzado logros cien veces mayores que el otro 97%.

La mayoría de los grandes desafíos se enfrentan mejor con una serie de objetivos intermedios. Este es un proceso mucho más alentador y también mucho más motivante. Propóngase pequeños objetivos, cúmplalos. Proponga otros nuevos, ligeramente más grandes. Alcáncelos, tenga éxito. Recuerde que el éxito no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien, de conformidad con nuestros objetivos. Este proceso involucra básicamente dos pasos: contar con una preparación adecuada y tener sentido de urgencia.

Sin objetivos específicos es muy fácil quedar a la deriva, sin jamás hacernos cargo de nuestra propia vida. El tiempo se desperdicia porque no hay sentido de urgencia y no podemos medir nuestros logros.

Antes tenemos que hacernos cargo de nuestra propia vida, de nuestro destino, de nuestro futuro; como el poeta decía “Cada quien es el arquitecto de su propio destino”.

La Ley de la Atracción establece, de manera simple, que aquello en lo que nos enfocamos, tiende a expandirse en nuestra vida. Si nuestros pensamientos están constantemente enfocados a obtener resultados positivos, en nuestras fortalezas o en nuestros hábitos de éxito, entonces eso será lo que manifestaremos en nuestra vida; pero si nos enfocamos en nuestras debilidades, veremos como éstas parecen ser cada vez mayores. Las personas, oportunidades u objetos que se nos presentan son semejantes en su carácter al nuestro.

*Director de la Carrera de Ing. Mecánica, ITESM Campus Querétaro, jlortiz@itesm.mx

Artículo publicado en el Periódico “El Corregidor de Querétaro”, 31 de julio de 2009.

Actitud de líder

Actitud de líder*

José Luis Ortiz**

Una de las grandes experiencias de la vida es la de ejercer el liderazgo: el tener y aprovechar la oportunidad de influir en la gente: en sus ideas, en su trabajo y hasta en sus vidas. Todos somos vendedores, no solo de imagen, productos o servicios; sino también de ideas. Así los diferentes líderes tenemos necesidad de transmitir nuestros objetivos para sumar a los demás en nuestros proyectos, informar eficazmente, persuadir, influir en la forma de pensar de las personas.

Una equivocación del líder tiene consecuencias exponenciales. Deming, uno de los precursores del milagro japonés, determinó que las fallas de calidad es deben en un 85% a los líderes y sólo en un 15% a los trabajadores. Se dice además que un líder es 50% lo que piensa y un 50% cómo lo expresa; por lo que podemos inferir que la comunicación efectiva del líder constituye un factor de muy elevado impacto en el éxito de las organizaciones.

Se ha dicho que la pluma es más poderosa que la espada. Las palabras y las emociones descargadas en ellas pueden tener un impacto mayor que cualquier arma. Las palabras pueden cambiar rumbos de empresas, de vidas, de gobiernos, de sistemas económicos, etc.

Muchos de los grandes líderes a través de la historia se han caracterizado por haber sido grandes comunicadores. La comunicación tiene una función trascendental en nuestra relación de pareja, determina el tipo de relación que tengamos con nuestros hijos y, en general, influye en nuestra capacidad para relacionarnos con los demás. A nivel empresarial, la capacidad para comunicarse asertivamente es parte fundamental del buen funcionamiento de una organización y juega un papel preponderante en las actividades diarias de la compañía: Las ventas, la atención al cliente y a los proveedores, la delegación de las responsabilidades, el proceso de negociación y el desarrollo de reuniones y planes de trabajo.

Los líderes debemos cultivar el arte de la comunicación: ser excelentes oradores y estar convencidos de lo que deseamos comunicar, ya que lo que verdaderamente convence es la convicción. La firmeza de nuestras ideas es la que da la fuerza a nuestras palabras. La pasión auténtica no se puede simular. Podemos afectar, sensibilizar y conmover a la gente con palabras cargadas de emoción con una intensidad y efectividad significativamente mayores, que con solo palabras.

Una persona puede tener en mente grandes ideas, conceptos y proyectos; pero si no tiene la competencia para expresarlos claramente, entusiasmar, persuadir e influir a quienes lo escuchan, estará anulada. Los grandes líderes de la historia han sido capaces no solo de definir objetivos, sino también de saber venderlos, teniendo como premisa básica, que esto puede lograrse solamente si ellos mismos están convencidos de las metas planteadas. Los líderes seducen con ideas y trato a sus colaboradores. La seducción consiste en atraer conquistar y convencer a los demás haciéndolos sentir los orgullosos de su propia participación y no en imponer o dar órdenes.

Para desarrollar la habilidad de la comunicación efectiva, los líderes deben estar conscientes de que deben practicar a diario: para desarrollar el estilo, la viveza y las emociones que descargarán en las palabras adecuadas para lograr sus objetivos, aprovechando cualquier oportunidad en las reuniones familiares o de amigos, en las juntas de trabajo, en las conferencias y seminarios, etc., de participar activamente, externando opiniones, sugerencias y argumentos con claridad, soltura y entusiasmo.

Futuros líderes empresariales, sociales y familiares, les exhorto a que acometan este reto con entusiasmo y que sirva como herramienta para la edificación de un futuro exitoso.

*Resumen de la conferencia impartida en la Universidad Tec Milenio de San Juan del Río Querétaro, el miércoles 11 de marzo de 2009.

**Director de la Carrera de Ing. Mecánica, ITESM CQ, jlortiz@itesm.mx

Artículo publicado en el Periódico “El Corregidor de Querétaro”, 17 de Abril de 2009, p. 9.


Beneficiarse de la crisis

Beneficiarse de la crisis

“Nuestro progreso como nación no puede ser más veloz que nuestro progreso en educación”.

John. F Kennedy

En este año la economía se reducirá entre 0.8 y 1.8 por ciento del producto interno bruto, lo que representa aproximadamente entre 8 y 18 mil millones de dólares, con ello se perderán unos 650 mil empleos y desaparecerán algunas empresas. Lo peor que puede suceder es que siga deteriorándose el actual panorama en los siguientes años si no se adoptan estrategias y se realizan acciones pertinentes para revertir esta situación. Con todo su enorme potencial, México se encuentra rezagado en temas primarios como la educación, la seguridad, la impartición de justicia, la producción de alimentos básicos, etc.

Lo más importante en la vida no es beneficiarse de las ventajas, cualquier tonto puede hacer eso. Lo verdaderamente importante es beneficiarse de las desventajas y las crisis. Esto sí que exige inteligencia y es lo que marca la diferencia entre las personas de juicio y las necias. Podemos beneficiarnos de la crisis si actuamos con prudencia, inteligencia y diligencia.

Para poder crecer ante la crisis, se requiere mayor inversión; por lo que nuestro país debe ser atractivo para el inversionista nacional y extranjero: se requiere tener más en qué invertir y que esto sea un buen negocio; por lo que se necesitan grandes reformas estructurales con el fin de crear las condiciones propicias que resultan imprescindibles para generar el clima de confianza para que los inversionistas asuman riesgos menores que en otros países.

Además de una reforma hacendaria realmente integral, como elemento indispensable de crecimiento y desarrollo, es urgente la reforma educativa. En la era de la economía del conocimiento, es indudable que el mayor activo con el que puede contar una nación es su educación, ya que es la fuerza motriz para la prosperidad. Es indudable que los resultados mostrados por los diversos órganos de evaluación educativa, tanto nacionales como internacionales, han mostrado graves rezagos del sistema educativo nacional, que no ha sabido dar respuesta a las necesidades de la población de desarrollar el potencial humano y las competencias para afrontar los retos de la nueva realidad que estamos viviendo y a la que comúnmente llamamos crisis.

Los niveles elementales de la educación son ciertamente los más importantes: tanto por la mayor cobertura, como por la transcendencia que reviste una formación básica de calidad que constituya las raíces de la formación del pueblo de México. Muchos compatriotas posiblemente no tengan la oportunidad de acceder a la educación superior, pero con las competencias necesarias para valerse por ellos mismos, para aprender por cuenta propia y adaptarse a un mundo cada vez más complejo y cambiante, que pueden desarrollarse desde los niveles básicos, se encontrarían en una mejor situación para lograr su realización plena, tanto personal como familiar, social y laboral. Para ello, necesitamos maestros altamente comprometidos, con la conciencia plena del sentido existencial de dedicarse a la tarea más importante del ser humano: la de formar al hombre.

Un porcentaje muy elevado del presupuesto público destinado a educación se emplea en el gasto corriente y una cantidad mucho menor se dedica a inversión. Dentro del gasto corriente, el apartado de salarios resulta muy alto, lo que significa que quedan muy pocos recursos para otros rubros, tales como mantenimiento de escuelas, capacitación, incentivos a la calidad y la productividad, mejoras de la infraestructura, etc. Tampoco hay recursos suficientes para actividades destinadas a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación. Para ello, también es imprescindible la reforma hacendaria integral, que constituya un instrumento para una mayor captación de recursos con mayor justicia y equidad, y que sean administrados con mayor efectividad.

*Director de la carrera de Ing. Mecánica, ITESM Campus Querétaro, jlortiz@itesm.mx


Beneficiarse de la crisis (II), J.L. Ortiz, artículo publicado en el periódico "El Corregidor", Santiago de Querétaro, 20 de Marzo de 2009, p. 9.

Beneficiarse de la crisis (I), J.L. Ortiz, artículo publicado en el periódico "El Corregidor", Santiago de Querétaro, 13 de Marzo de 2009, p. 9.

17 de octubre de 2009

Las 5 Piezas


Jim Rohn y las Cinco Piezas más Importantes del Rompecabezas de la Vida

José Luis Ortiz

Jim Rohn ha sido llamado “el orador más extraordinario e inspirador de la actualidad”. Es un filósofo, consejero y Coach exitoso. Jim Rohn nos devela prácticos “secretos” para el éxito y la productividad, que en realidad son parte del sentido común; pero también es cierto que éste es una de las prácticas menos comunes. Cada consejo contiene un profundo entendimiento del mundo de los negocios, la información recopilada de sus años como vendedor, propietario de negocios y miembro de empresas globales. Su estilo especial cautiva misteriosamente al espectador a través de vivencias y anécdotas, y enciende su entusiasmo y favorece la automotivación de la genta para actuar bajo la premisa: “El éxito es la tecnología de lo obvio”.

Jim ha desarrollado un profundo entendimiento del comportamiento y de su efecto sobre el desarrollo personal a través de la observación y de sus propias experiencias. Después de encontrarse en la bancarrota y de conocer a quien sería su mentor, Earl Schoaff, Jim dedicó cada momento libre a estudiar y aplicar los principios básicos del logro personal y profesional, trabajando desde la premisa Para ser exitoso en la vida, uno debe trabajar más duro sobre uno mismo que sobre cualquier otra cosa”.

Su obra magistral: “Las Cinco Piezas más Importantes del Rompecabezas de la Vida” expresa y enseña concisamente los elementos clave para un cambio de vida efectivo a través del conocimiento y crecimiento personales. El señor Rohn trata los temas fundamentales del desarrollo humano en este libro excepcional con un estilo poderoso y persuasivo que recomiendo a las personas que se están formando en ventas o liderazgo.

Hay muchos aspectos importantes en nuestras vidas. Para ser felices y lograr todo lo que nos propongamos, si nuestras metas son lógicas, para Jim Rohn hay 5 piezas que cubren los aspectos más importantes en nuestro desarrollo personal, cuando la persona se pone a trabajar en ellas, seguramente logrará lo que busca. Estas cinco piezas son:

1. La Filosofía: Esta es la más importante de todas las piezas. La Filosofía es simplemente lo que sabemos a través de la experiencia, de nuestra educación e instrucción en la que han influido las personas que nos han rodeado, el medio en el que nos desenvolvemos, lo que leemos, lo que escuchamos.

2. La Actitud: Involucra al aspecto emocional, el cómo nos sentimos acerca de lo que sabemos, nuestra autovaloración y autoestima; ya que sabemos que la mayoría de lo que nos sucede depende de cómo reaccionamos. Se deriva de la filosofía, ya que podemos tener una buena o mala actitud según nuestra experiencia y cada uno decide la actitud a tomar ante las circunstancias de la vida.

3. La Actividad: Con una adecuada Filosofía de actividad podemos lograr “todo lo que podamos y lo mejor que podamos”.

4. Resultados: Es de lo que se trata el juego de la vida, ya que demuestran si vamos en el camino correcto, si hemos potenciado al máximo nuestros talentos, pudiendo obtenerse valoraciones en determinado tiempo y hacer correcciones de medio término, para alcanzar un fin.

5. Estilo de Vida: Es es consecuencia de todas las piezas anteriores. Lo importante en nuestra vida es ser feliz, haciendo y disfrutando lo que nos gusta, depende de nosotros el estilo de vida que queremos tener, de aprender a distinguir baratijas de tesoros. El vivir es un arte en el que no debemos confundir el éxito con la riqueza y la felicidad con el confort.

Si comprendemos y aplicamos los contenidos del libro, nos daremos cuenta que todo lo que necesitamos está a nuestro alcance para lograr el desarrollo, la felicidad y la plenitud personales.

Referencias:

The Five Major Pieces to the Life Puzzle, a Guide to Personal Success, by Jim Rohn, Jim Rohn International.

15 de octubre de 2009

Equilibrio y Productividad*

José Luis Ortiz**

El Ejército de los Estados Unidos ha descubierto después de varias pruebas que hasta hombres jóvenes –endurecidos por los años de entrenamiento militar– pueden marchar mucho mejor y resistir más tiempo si se quitan la mochila y descansan diez minutos cada hora. Por lo tanto, el Ejército los obliga a hacerlo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, desde los sesenta y tantos años hasta los setenta y tantos, podía trabajar dieciséis horas por día, año tras año, dirigiendo el esfuerzo de guerra del Imperio Británico, Un récord fenomenal. ¿Su secreto? Trabajaba en la cama todas las mañanas hasta las once, leyendo informes, dictando órdenes, haciendo llamadas telefónicas y manteniendo importantes conversaciones. Después del almuerzo volvía a la cama otra vez y dormía durante una hora. Al atardecer se iba nuevamente a la cama y dormía un par de horas antes de cenar a las ocho. No curaba la fatiga. No tenía que hacerlo. La prevenía. Como descansaba con frecuencia, estaba en condiciones de seguir trabajando, fresco y en buen estado hasta bien pasada la medianoche.

Dale Carnegie

Cuando realicé mis estudios doctorales en España, a las 7 de la mañana realizaba alguna actividad deportiva para ingresar a mis labores habituales a las ocho. Fue inicialmente extraño para mí, que a las 10:30 de la mañana pasaran mis compañeros y maestros por mí al laboratorio en el que generalmente realizaba mi trabajo experimental para invitarme a tomar y comer algo en la cafetería de la universidad. Nos tomábamos alrededor de media hora entre la charla y la alimentación y volvíamos al trabajo a nuestras respectivas áreas hasta las dos de la tarde. Después caminaba a casa alrededor de diez minutos para tomar el almuerzo en compañía de mi esposa e hijas en la que conversábamos alegremente sobre lo sucedido durante el día, tomaba una siesta de 15 a 20 minutos y regresaba nuevamente caminando para reiniciar actividades de cuatro a seis de la tarde. No pasó mucho tiempo para advertir que mi trabajo era más efectivo de lo que había sido en México con jornadas continuas. Pero lo más notable era que no llegaba cansado a casa como antes y tenía el entusiasmo y energía para realizar diversas actividades deportivas, sociales, familiares, etc. hasta la media noche. Ahora, he descubierto que la productividad promedio de los trabajadores en España es superior a la de los mexicanos promedio, con el mismo número de horas diarias de trabajo. No se trata de cansarse y recuperar la energía durante el descanso, se trata de no perderla nunca. No se trata de trabajar más, sino de ser más efectivo en el trabajo.

Es fundamental para todos equilibrar nuestras vidas de modo que entren otras cosas que no sean el trabajo. Esto no solamente produce vidas personales más satisfactorias y plenas, sino que hace que inevitablemente las personas tengan más fuerzas, entusiasmo, puedan concentrarse mejor y ser más productivas en sus trabajos. Es por eso que las empresas bien lideradas, están ya tratando de ayudar a sus ejecutivos y empleados para que introduzcan un verdadero equilibrio en sus vidas.

Si usted desea ser un atleta, tal vez para lanzar jabalina, no solamente se requiere tener un brazo fuerte. Lo que se necesita es que todo el cuerpo sea fuerte. Si usted desea ser una persona más efectiva y por mayor tiempo, debe cuidar el equilibrio en los aspectos: físico, emocional, intelectual, espiritual, familiar, social, profesional, financiero, etc. Para ser un buen líder se requiere de una persona completa.

Algunas veces cuestiono a mis estudiantes sobre su primer objetivo al asistir a la universidad. Frecuentemente me contestan que van a “aprender, a “tener una carrera”, a “prepararse”. Sin embargo casi nunca me declaran que van a “pasarla bien”, a “divertirse”, a “disfrutar”. Les comento que si no hacemos del disfrutar “el aquí y el ahora” una de nuestras prioridades, estaremos reduciendo nuestras vidas a una mera supervivencia. Se ha probado que cuando ponemos nuestro entusiasmo, inteligencia y energía en lo que hacemos, generalmente logramos una mayor efectividad y satisfacción personales. Sin duda, el mayor rendimiento proviene del equilibro entre el trabajo y la diversión. Si no vamos a clase con el firme propósito de divertirnos, seguramente no tendremos el mejor de los aprendizajes y lo que es peor, no estaremos viviendo realmente, por lo menos esos momentos.

Todos conocemos personas muy inteligentes que no logran hacer nada en la vida. Todos conocemos a personas que trabajan mucho pero que no llegan a ninguna parte. La diferencia concreta en capacidad, habilidad e inteligencia entre las personas exitosas y las que fracasan, prácticamente no existe. Sin embargo, aquellas personas que tienen entusiasmo, mantienen el equilibrio en sus vidas, encuentran en el trabajo una diversión y disfrutan lo que hacen; podrán con frecuencia, sobrepasar en logros a alguien más capaz, pero sin la actitud correcta; de tal suerte que en los procesos de admisión de alumnos y personal de las instituciones y empresas modernas, el entusiasmo es uno de los primeros factores a ser considerado.

*Equilibrio y productividad, J.L. Ortiz, artículo publicado en el Periódico “El Corregidor de Querétaro”, 14 de agosto de 2009, p. 9.

** Director de la Carrera de Ing. Mecánica, ITESM Campus Querétaro, jlortiz@itesm.mx